Ya pasaron 86 años del fin de aquella cruenta batalla con Bolivia que se llevó la vida de más de 30 mil soldados guaraníes. El 12 de junio de 1935, ambos países firmaron el Protocolo de Paz, luego de tres años de guerra por el territorio del Chaco. Cuentan los historiadores que días después, paraguayos y bolivianos dejaron sus trincheras para abrazarse en el campo de nadie como adversarios dignos.
La fecha invita a la reflexión y a honrar a quienes defendieron la soberanía territorial del Chaco, por su sacrificio y entrega. Sin dudas, fue una generación de valientes.
El historiador Fabián Chamorro, comentó que la fecha significa el valor de la paz y la vida misma, la vuelta a la vida, según las posibilidades, a pesar de que tantos compatriotas quedaron para siempre en el Chaco.
Fue la guerra más importante en el continente sudamericano durante el siglo XX. Bolivia movilizó 250.000 soldados y Paraguay 150.000, que se enfrentaron en combates en los que hubo gran cantidad de bajas, gran cantidad de heridos, mutilados y desaparecidos.
Según el historiador, fueron años muy difíciles, la guerra no nace de la noche a la mañana, y ya había conflictos desde 1906, por ende, existió toda una generación de paraguayos que nacieron y vivieron con esta situación.
Asimismo, afirmó que la zona no fue desarrollada, en vez de conectarla a través de comercios, nuevos poblados, quedó abandonada, con una población muy pequeña y pobre, y no se cumplió con aquellos soldados que arriesgaron la vida, ya que una de las promesas era que una vez ganada la guerra se iba a potenciar el Chaco.
LA CONTIENDA DEL CHACO
Según la página de la Secretaría de Cultura, después de que Bolivia perdió la salida al océano Pacífico, como consecuencia de la Guerra del Pacífico (1879), la región del Chaco adquirió un valor estratégico para ese país. La ocupación del Chaco Boreal era necesaria para salir al río Paraguay y por esa vía tener acceso al océano Atlántico.
Otra de las causas fue la supuesta existencia de petróleo en el subsuelo chaqueño. La Standard Oil, que ya lo extraía en Bolivia, fracasó en su intento de construir un oleoducto por territorio argentino hasta un puerto sobre el río Paraná (Santa Fe o Campana) por lo que sólo le quedó la opción de hacerlo por el Chaco Boreal hacia el río Paraguay lo más al sur posible.
La guerra consumió ingentes recursos económicos de ambos países, de por sí muy pobres. El Paraguay sostuvo parte de las necesidades de su ejército con la gran cantidad de material bélico capturado en distintas batallas. Terminada la guerra, los vendió a España con motivo de la Guerra Civil Española.
Años después de concluido el conflicto, se descubrió que no existían yacimientos petrolíferos, aparte de los que ya se habían descubierto en la precordillera boliviana lindante con el Chaco.
Dato 1: 60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos perdieron la vida en la contienda del Chaco
Dato 2: Paraguay capturó aproximadamente 24.000 prisioneros, y perdió más de 3.000.
Dato 3: Se logró recuperar 153.450 Km2 de territorio detentado por Bolivia, aunque posteriormente se tuvo que entregar unos 17.225 km2 por el Tratado de Paz del 21 de julio de 1938.
La centenaria generación
De acuerdo con los registros, unos 38 veteranos reciben actualmente una pensión mensual de G. 2.024.160 y un subsidio mensual de G. 4.723.040, lo que en total suma G. 6.747.200 al mes.
Esto se hace de acuerdo al calendario de la Dirección de Pensiones No Contributivas (DPNC), dependiente de la Subsecretaría de Estado de Administración Financiera del Ministerio de Hacienda.
Los veteranos están en todo el país, en muchas ocasiones migran junto a sus familiares, algunos ya tienen poca movilidad y otros están bien de salud para su avanzada edad, pero el Ministerio de Hacienda realiza varias visitas al año a sus viviendas censadas para actualizar los registros.
La ayuda también llega desde el Ministerio de Defensa, que había asignado desde hace décadas el Cuartel de la Victoria como asilo para los supervivientes, pero dejó de funcionar a mediados de 2017 tras la muerte del último de sus moradores a los 104 años.
El titular de la cartera, Bernardino Soto Estigarribia, agregó que ese camposanto se llama actualmente “Memorial Defensores del Chaco”, donde descansan los restos de 500 veteranos de guerra.
“El 12 de junio es un día de reflexión, de brindar nuestra gratitud a aquellos hombres y mujeres que fueron parte de los contingentes dando demostraciones de patriotismo y abnegación, a pesar de la naturaleza hostil y el enemigo. Es una fecha para reconocer a todos los que defendieron un territorio rico como lo es el Chaco”, concluyó el ministro.
