La Federación de Educadores del Paraguay (FEP) no iniciará las clases el 2 de marzo, ni tampoco los docentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE), lo que significa que 50.000 educadores no estarán en las aulas cuando sea el momento de dar inicio a las clases presenciales, al contrario, ese mismo día llevarán a cabo una movilización.
“Pedimos la postergación de las clases presenciales hasta que el Ministerio de Educación ponga en condiciones a la mayoría de las instituciones. Pedimos declarar emergencia educativa debido a que no hay condiciones de infraestructura ni de bioseguridad, eso permitiría la transferencia de fondos para que en un lapso de entre 45 a 60 días se empiece a poner en condiciones mínimamente las aulas, ya que el proyecto está dotado de US$ 78 millones”, aseguró Silvio Piris, presidente de la FEP.
El 85% de los docentes del país no asistirán a ninguna institución educativa el próximo 2 de marzo, mientras que el Ministerio de Educación dice que medio millón de estudiantes optaría por las clases presenciales, y más de la mitad fueron afectados el pasado 2020 por las limitaciones tecnológicas que se iban presentando.
En una reunión con el ministro de Educación, Eduardo Petta, cuestionaron la falta de insumos y el titular de la cartera respondió que compren tapabocas, alcohol, jabones, y toallas de papel, con el dinero que recaudaban.
“No tenemos inconvenientes en ser solidarios, pero para proveer de estos insumos está el Estado. También le dijimos a Petta que faltaban lavatorios en las escuelas para que los chicos se pudieran lavar las manos antes de entrar, y él nos respondió que los alumnos podrían entrar a los baños y ahí lavarse las manos, pero en el camino al baño los niños pueden tocar algo, luego tocarse la cara, etc, y ¿quién va a controlar eso?”, cuestionó Piris.
Por otro lado, el titular de la cartera de Educación se negó a flexibilizar la situación. La FEP pidió que se posponga el inicio a clases presenciales hasta mediados de abril, seguir con la virtualidad hasta el día 2 de abril en lo que se iban dotando de los insumos a las instituciones educativas para recibir a los chicos como se necesita, pero él se negó.
“Más de 30 instituciones ya están en cuarentena, hay unas cinco escuelas en Encarnación, tenemos en Hernandarias, Itapúa, en la capital, el nivel de contagio va en aumento y las condiciones aún no están dadas. Los docentes estamos en contra de volver a las clases presenciales y en caso de que se siga haciendo caso omiso a nuestras peticiones, el responsable de las muertes de los docentes y los estudiantes será el ministro de Educación, el señor Eduardo Petta”, concluyó Piris.
