POR BENJAMÍN FERNÁNDEZ
TEMEROSA Y COBARDE
Indudablemente, el de encontrar un buen legislador tiene que ser una de las tareas que todo buen ciudadano debe emprender en las próximas elecciones. Nos cuestan mucho los diputados y senadores mediocres que tenemos, por no decir muchos de ellos corruptos, que escapan incluso de la persecución judicial escudándose en un sayo de legislador, como el caso del exintendente de Quyquyhó, que está siendo investigado e imputado por la Fiscalía, pero que se escuda en su condición de diputado para evitar la prisión, el tal Samaniego, mientras sus colaboradores más cercanos ya tienen prisión domiciliaria.
Vemos también otros que no podrían jamás estar sentados donde se encuentran, que llegaron a caballo de haber prometido una posición política diametralmente opuesta a la que abrazaron una vez que fueron electos, muchos de ellos del Partido Cruzada Nacional, que tendría que ser en el próximo compromiso electoral razón de escrutinio profundo en torno a qué tipo de gente podrían proponer y qué tipo de gente podría ser votada y botada con B larga, si es que se presentan de nuevo. Estas son lecciones prácticas en este largo proceso del aprendizaje democrático en nuestro país, construidos sin mapas, sin genéticas y sin educación. Todo esto, una cita complicada para nuestra democracia y su consolidación.
CIUDADES INTELIGENTES PARA CIUDADANOS
Concluyó el foro de Smart City en Asunción, que trajo una serie de ideas acerca de cómo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, que ahora se encuentran en las dos ciudades más importantes del país con municipios intervenidos.
En Asunción, donde no hay plata para pagar ni a los empleados, tienen en caja 5 millones de dólares y les cuesta pagar mensualmente a empleados 6 millones y medio.
Ya no digamos pagar compromisos con bancos, que podrían terminar quedándose con el filet mignon de las tierras en Asunción, en la zona de la nueva Costanera, cuando no puedan estar pagando sus acreencias los administradores municipales.
También Smart City trajo una serie de ideas en torno a cómo la tecnología puede significar un instrumento para que la gente viva mejor, para que no tenga que estar perdiendo en trámites burocráticos gran parte de su tiempo, y que realmente sea recompensado con un municipio que haga las labores de transporte, de seguridad, de recolección de basura, de espacios verdes, con la diligencia que se espera.
Estamos cerca de elegir de nuevo concejales e intendentes.
Es una buena oportunidad para saber qué es aquello que realmente puede revolucionar las cosas en la relación entre mandantes y mandatarios al nivel más cercano de la democracia política: los municipios.
MIENTRAS DURE EL ESCÁNDALO
Los hechos que tienen que ver con la lucha contra la corrupción en nuestro país suelen aparecer como hechos escandalosos cuando aparece un hecho que lo amerita, pero sin embargo rápidamente se pierde en la nebulosa y comienza de nuevo el mismo proceso que se lleva 2.000 millones de dólares al año de las arcas públicas.
No hemos visto nada en la propuesta de reforma del Estado que presentó el Ejecutivo-Legislativo, algo que haga disminuir los índices de la violenta exacerbación de los recursos públicos que son extraídos de manera cotidiana y permanente.
No hemos visto cómo van a evitar que eso continúe en la misma lógica actual. Cómo van a hacer que los gastos del sector público se compadezcan con las dificultades que tiene este país para seguir aportando a un fisco que hace bastante tiempo se olvidó de su compromiso central: el de la transparencia, el de retribuir a la gente lo que le dieron para administrar, porque finalmente ese dinero es de cada uno de nosotros.
El Estado simplemente es un administrador, pero no produce ni genera nada de esos recursos que administra.