martes, octubre 7

3×3 (23/07/2025)

NADIE QUIERE VENIR AL PARAGUAY
El Organismo Económico de Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile, la CEPAL, afirmó que las inversiones extranjeras han caído notablemente en el país en el último año. Calculado desde junio del 2024 a junio del 2025, demuestra que la gente de afuera no cree en el país y no viene para invertir en nuestro territorio, a pesar de los casi 50 viajes que ha realizado Peña con el objetivo de mostrar el «despertar de un gigante» y atraer a los inversores para que radiquen empresas aquí, paguen tributos y contraten mano de obra nuestra.

Nada de eso ha ocurrido y, ciertamente, el gobierno tendría que preguntarse por qué no, qué es lo que ha frenado y ha detenido a los inversores extranjeros, siempre muy bien informados. En el mundo en el que vivimos, nada complejo en ese tema de temas: no es suficiente con que un presidente viaje al exterior si su justicia no funciona, si su poder político se dedica a aplanar toda forma de disidencia, si los niveles de impunidad son altos, no hay garantías en los tribunales locales y tampoco mano de obra calificada porque no se invierte en una buena educación. Es lógico que los inversores informados no vendrán al Paraguay.
Hay que cambiar las cuestiones por dentro: la ecuación de mayor inversión desde afuera es directamente proporcional a cuán arreglada se encuentra la casa por dentro. Si no hacemos la tarea de arreglar nuestras instituciones, correspondernos realmente a lo que es una verdadera democracia y mejorar notable y ostensiblemente nuestra justicia, seguiremos con muchos viajes presidenciales al santo cohete, porque no vendrán los inversores.


EL CRIMEN DE YEGROS Y LA INJUSTICIA
La justicia en el caso del asesinato de una menor en Yegros, en el departamento de Caazapá, muestra realmente todo el rostro de la impunidad y de la falta de rigor en el tratamiento de personas que ya tenían antecedentes de haber sido condenadas por acoso a la misma menor, a la que terminó el mismo reo devenido en prisión domiciliaria por quitarle la vida.
Esta violinista de Caazapá se suma a otros hechos similares que forman parte de una situación cada vez más pervertida de nuestra justicia. ¿Dónde estuvieron en ese momento los jueces, los fiscales, aquellos que tenían que proteger la vida y la integridad de esta menor?
Brillaron por su ausencia y todos ahora lamentamos la muerte de esta joven, que se suma a otras más que están ocurriendo de manera frecuente y constante. Sin conciencia ciudadana en torno a lo que esto representa, y solamente lamentándonos cuando los hechos ya están consumados, nada cambiará.
El Paraguay necesita una revisión profunda de sus políticas públicas orientadas al castigo de las personas que se dedican a este tipo de actividades delictivas y también a un mejoramiento notable en términos de la disponibilidad de una justicia que pueda evitar que acontezcan hechos similares.


ASUNCIÓN QUEBRADA Y SIN RECURSOS
La Municipalidad de Asunción se encuentra quebrada, eso ya lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo y lo peor es que parece que no se están tomando las disposiciones que se debiera. Incluso existe la conciencia de que la corrupción sigue siendo más fuerte que cualquier intervención.

Ayer el interventor ha tenido que sacar al encargado de la Policía Municipal de Tránsito, una repartición municipal rodeada de corrupción y de permanente flagelo a las personas, y nada encargada de ordenar el tránsito. Le escucharon diciendo que se repartirían al 50-50 con el interventor en reparticiones municipales.
Aquello realmente demostró de qué manera se perciben las cuestiones cotidianas en el manejo del municipio. Y era una conversación con alguien referido al cepo que le pusieron a un diputado cartista, que pidió al interventor Carlos Pereira que lo liberara de esa circunstancia.

Todo metido en un ambiente decadente y corrupto que no facilita en nada el seguir creyendo que la democracia es un sistema político que vino para quedarse en el país.
Deberían ser mucho más estrictos los encargados de llevar adelante los programas de intervención de la comuna y ser más claros y contundentes diciendo qué pasó con el dinero que se le dio a Nenecho Rodríguez y dónde se utilizaron dichos recursos.
De momento, se dice que hay sólo 130 mil dólares en la caja del municipio asunceno, y ya acumula deudas por más de 250 millones de dólares.
La situación actual, caótica y degradada, hunde aún más al municipio asunceno.