POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO
EN FRANCIA VAN PRESOS, AQUÍ A LA CONTRALORÍA
Los niveles de corrupción en el Paraguay se siguen manteniendo muy altos, de ahí que cada año, cuando se mide la percepción de la misma por Transparencia Internacional, aparecemos siempre en lugares muy altos. Lo peor es que ahora pareciera que la gente se siente derrotada ante los hechos evidentes de corrupción. El pedido que hizo Peña a la Contraloría General de la República, en casi la mitad de su mandato, no es una cuestión menor, sabiendo el nivel de sumisión que tiene la Contraloría a los mandatos del Ejecutivo.
La cuestión es que una institución del Estado, que está destinada a controlar el manejo administrativo del mismo, le ponga la bendición al presidente, afirmando que no ha cometido ningún hecho desleal y que el incremento de su patrimonio es absolutamente normal y natural. La coartada que va a usar posteriormente Peña, cuando termine su mandato —si es que termina—, será decir que el contralor le había hecho la completa revisión de sus ingresos y no había encontrado nada sorprendente. Eso se usará, me imagino, como argumento ante la justicia si es que le llega. No como en Francia, donde Sarkozy entró a prisión en el día de ayer.
El exmandatario galo había recibido dinero de Gaddafi, el dictador libio, para su campaña política, y se había comprobado. Otro que también se encuentra en situación complicada es Uribe, en Colombia, donde el Tribunal de Apelaciones encontró que la condena que había recibido en primera instancia no se ajustaba a derecho. Algunas de las cuestiones que rodean a los jefes de Estado en varios de nuestros países, pero que en esas naciones al menos tienen procesos judiciales. En el nuestro, ni eso tenemos.
SE JUEGA CON LA VIDA
La situación de la medicina en el Paraguay es bastante complicada y difícil, no solamente porque no tenemos los recursos apropiados para que esto funcione, sino porque no existe verdadera voluntad del gobierno para que eso acontezca.
Ahora se habilitan varios hospitales bastante complejos y modernos en diferentes partes del país, pero se quejan de que no tienen las habilitaciones correspondientes. Los médicos del círculo hacen una fuerte crítica a la ministra encargada de dicha materia. Esta responde afirmando que sí fueron habilitados y que dichos hospitales se encuentran en buenas condiciones. Los vecinos de Coronel Oviedo, sin embargo, no opinan lo mismo, porque están preocupados acerca de la contaminación que van a producir los desechos del nuevo hospital en Oviedo y que afectarán la vida y la calidad de vida de los habitantes que se encuentran cercanos a dicho hospital.
Lo que no vemos es un verdadero compromiso de elevar la calidad de los médicos, muchos de ellos graduados de facultades en donde el nivel es realmente paupérrimo y donde la garantía de que puedan atender correctamente en un maltrecho o en un nuevo hospital es bastante limitada. Algunos dirán que eso es una forma de vengarnos del Brasil, porque la gran mayoría de los estudiantes provienen de ese país, pero si no llegan a pasar la reválida brasileña ni el 1%, significa que lo que están aprendiendo en el Paraguay no les sirve para ejercer la medicina y llevar adelante la venganza que algunos afirman de la guerra del 70.
En concreto, debemos mejorar nuestra asistencia sanitaria. Nuestro aliado más importante en Asia es Taiwán, que tiene el mejor sistema de salud del mundo. La mejor solución que podríamos tener es nombrar a un taiwanés como ministro de Salud y que todos los directores de nuestros hospitales también lo sean. Con ellos y con la voluntad de llevar adelante el propósito de una buena salud para los paraguayos, habríamos resuelto nuestro grave problema.
ASUNCIÓN DESTROZADA
La situación del municipio asunceno se encuentra cada vez peor. No pueden pagar a los jubilados, no pueden honrar sus deudas.
La situación es todavía más gravosa porque el intendente, de apellido Bello, lo que menos quiere es embellecer la ciudad, pues pareciera continuar la misma senda politiquera que llevó a Nenecho Rodríguez a convertirse en el mayor ajusticiador de los asuncenos. Los ha abandonado desde hace bastante tiempo y no ha atendido las verdaderas razones y reclamos de los ciudadanos asuncenos, que ahora incluso se quejan de la no recolección de basura.
El interventor había dejado una serie de cuestiones sobre las cuales también ahora hay investigaciones judiciales en curso, como el hecho de que se compraban las voluntades de la intendencia para colocar propiedades con valores inferiores y con eso tributar una cifra muy menor a la realidad.
Lo concreto y cierto es que los asuncenos tendrían que haber aprendido después de haber elegido a gente tan mala al frente de la intendencia. Estamos muy cerca de volver a escoger intendentes en 250 distritos del país, y así como el de Caapucú, que crea una ficción de lucha contra Halloween en esa población, sin embargo, no rinde cuentas del dinero que se le otorgó para administrar y, junto con la Junta Municipal, dicen que van a perseguir a todos aquellos que hagan el trick or treat el día de Halloween. Un desastre municipal más.