miércoles, noviembre 19

3×3 (19/11/25)

POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO

UN PRESIDENTE QUE OFRECE CARGOS
Las afirmaciones del senador Carlos Núñez, que ha sido bastante crítico con la administración ejecutiva en la seguridad del país, cuestionando la manera en que han sido promocionados algunos policías y otros dejados a un lado en el ascenso, han desatado todo un tembladeral con sus afirmaciones de que Peña sabe de todo lo que hace Riera, pero es incapaz de pararlo. Lo acusó al ministro del Interior y al comandante de Policía de cobrar 150 millones de guaraníes por el ascenso de cada policía que pretendiera lo mismo.

También cuestionó el uso del polígrafo, pero ahora viene con otro más. Dijo que, para evitar que se vaya del movimiento Honor Colorado, el presidente Peña le ofreció 50 cargos y que con eso vaya a pensarlo y evite dejar sin un voto la mayoría cartista en el Congreso. Dicen que el comisario —él lo afirma— dijo que no estaba de acuerdo con dicha propuesta y que no aceptaba lo que le estaba ofreciendo el presidente de la República.

Grave por donde se lo mire: un presidente ofreciendo discrecionalmente 50 cargos en una administración pública que está llena de planilleros, nepo babys, amigos, amantes, familiares, que nos cuestan miles de millones de guaraníes al año y que no representan para nada una mejor calidad de servicio que el Estado debería prestar al “hombre libre”, como dicen los colorados. Peña ofreciendo 50 cargos a cambio de que un senador no se marche de la mayoría del Senado. Una verdadera vergüenza.

LA DECADENCIA ASUNCENA

Es muy poco lo que los asuncenos pueden esperar del intendente, que viene a cumplir el mandato de Nenecho Rodríguez. El concejal Bello finalmente es parte del mismo equipo que ha llevado a la situación en la que se encuentran ahora los asuncenos en la administración, y los que viven por dentro esa realidad, como el caso de los jubilados del municipio que no cobran desde hace cinco meses y realizan distintas manifestaciones para recordar al intendente y a los concejales lo que deben cumplir por mandato legal.

Han llegado a la caradurez todavía mayor al solicitar los miembros de esta administración que los jubilados cobren más, cosa que fue rechazada en la propuesta del presupuesto del próximo año. Todo muy mal en un país que también afirmó, su Ministerio de Economía, en términos de déficit fiscal de cajas jubilatorias que no son rentables, que no son productivas. Lleva siendo que nosotros, que no nos vamos a jubilar, estamos pagando casi 300 millones de dólares hasta ahora por una caja fiscal completamente destrozada.

Hay que buscar soluciones de fondo, cirugía mayor, que es lo que necesita la capital paraguaya y el manejo de las finanzas públicas.

SIGUE EL YVY JA’U

Las cuestiones de adjudicación de tierras de manera completamente dispendiosa vienen de larga data en nuestro país. Desde la finalización de la Guerra Grande hemos tenido historias en que Bernardino Caballero, el fundador del Partido Colorado, entregó tierras a grupos y consorcios económicos brasileños, como la Mate

Laranjeira, que tenía propiedades del tamaño de Bélgica en los tiempos en que vivíamos a finales del siglo XIX. Eso continuó de manera constante y permanente. Somos un país poco poblado en América Latina y eso ha llevado a que haya mucha tierra disponible, que Stroessner utilizó para dar a supuestos sujetos de la reforma agraria.

Ahora vuelve a aparecer con otro nombre el INDR, entregando tierras en la cabecera del puente que unirá Brasil con Paraguay, en la región Occidental, donde propiedades de mucho valor —de 20.000 dólares, dicen los que conocen de este tema— han sido dadas a precios irrisorios, lo que lleva a una alta sospecha de corrupción al interior del seno del INDR. También se quejan las propias organizaciones públicas que deberían tener un espacio, como Aduanas o Puertos, para hacer la tarea que por mandato de ley debieran.

En concreto, las tierras que faltan para muchos paraguayos, sin embargo, se entregan de manera dispendiosa desde hace más de un siglo. Y eso tiene que acabar.