POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO
INSEGURIDAD ABSOLUTA
La corrupción policial destapada por un ex comisario y ahora senador del movimiento cartista, Carlos Núñez, ha puesto en tela de juicio si verdaderamente estamos en manos de personas que garantizan nuestra seguridad o si, por el contrario, forman parte del denominado crimen organizado. Todo lo que se dijo en estos días: el pago para que sean ascendidos, el monto del que se habló, 100 policías que quieren ser promocionados alcanzan a pagar 2 millones de dólares al ministro del Interior, al comandante de la policía según la denuncia, y no sabemos hasta quiénes les alcanza ese monto. Estamos hablando de un solo ítem que tiene que ver con la policía.
Se agregan otros más en un libro publicado por Jorge Rolón Luna en el año 2017, donde habla que se pagan 200 millones de guaraníes para ser trasladado a un centro donde la recaudación es alta, y no hay persona en el Paraguay que no diga que tiene que pagar algún comisario para que proteja su negocio, para que no roben supermercados y otras tiendas comerciales que tienen que tributar al comisario para que eso acontezca. Algo huele profundamente a podrido en el seno de la Policía Nacional. Esto tiene que limpiarse y tiene que empezarse ya, no más.
APLAZADOS LOS ECONOMISTAS
La cantidad de deudas acumuladas por el gobierno de Peña es asombrosa. Nos dijeron cuando empezaron que eran un gobierno de economistas, que se suponía deberían saber cómo administrar los recursos del Estado. Sin embargo, ahora no hay día en que no salte alguien reclamando millones de dólares. Lo hacen ahora los proveedores de leche, que dicen que si no les pagan los 12 millones de dólares que les deben, van a cortar. Esto, que por ley está establecido, tiene que darse a los niños lactantes.
Si a eso le sumamos los de las vialeras del programa Hambre Cero, donde también se vio el privilegio de que Goza Cardona, muy amigo de Santiago Peña, realmente en un mes de octubre, en dos días, cobró casi dos millones de dólares mientras los demás proveedores del Hambre Cero se quedaron con hambre y con cero recibo de dinero de parte del gobierno. Eso aparece en todos los sitios. También hay privilegiados entre las vialeras. Hay algunos que cobran, pero la gran mayoría no. Todo esto nos demuestra que los economistas nos están fallando. No están administrando el país como se debiera. Están acumulando deudas por 1.400 millones de dólares y cada día sube más. Además, nos dicen que van a honrar dichas deudas, pero no se sabe cómo. Es probable que nos encontremos de nuevo con endeudamientos el próximo año para tener que enjugar parcialmente estas deudas acumuladas.
OFICIALISMO DIVIDIDO
La construcción de rutas divide y es una cuestión que se repite de forma frecuente en varias comunidades que reclaman ese tipo de trabajo. Pero no tenemos una ministra realmente diligente, al punto que la llaman «madrina del norte».
La diputada Cristina Villalba dice que va a estar al frente de una multitud para pedir la construcción de una ruta que lleve hasta la población de Maracaná, que le había prometido la ministra, pero que no había cumplido y que, además, había maltratado a la legisladora cartista. Lo cierto es que ahora comienzan a levantarse todos contra todos. Mario Varela, que era del grupo de Abdo y que se abrazó al grupo de Cartes y que ahora se volvió a alejar del mismo, afirma que los del poder viven desconectados de la gente.
Lo cierto y concreto es que esa desconexión ha sido desde el primer día. De lo contrario, no hubiéramos tenido el enojo de la gente, el malestar de la gente con respecto a cuestiones que tendría que haber escuchado el gobierno desde hace tiempo. Cuestiones que tienen que ver con la canasta familiar y sus altos precios, la inseguridad, el desprecio a la corrupción y otras cuestiones más que se manifestaron en términos electorales en las últimas elecciones de Ciudad del Este. Pero el gobierno sigue tapando sus orejas, sus ojos y su boca.
Periodista Senior