POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO
LA PODREDUMBRE DE LA CORRUPCIÓN
La corrupción ciertamente es uno de los grandes problemas paraguayos, no lo graficamos en la dimensión que debiera y nos tiene un altísimo costo en prácticamente todo el ámbito de la vida social, económica y política. Lo pudre todo, que es un énfasis que se ha puesto en las homilías de Caacupé y en donde se ha buscado explicar de qué manera este hecho que atenta contra el bien común nos socava profundamente como sociedad.
Nos termina admirando al corrupto, siguiendo aquel que inclusive puede terminar siendo víctima de un ataque por parte de las fuerzas del orden en la zona fronteriza con el Brasil en Canindeyú y, en sus exequias, miles de paraguayos le dan la despedida como si fuera una especie de héroe cívico al narco abatido. Muchas de estas cuestiones que han sido puestas completamente en contradicción a nuestra forma de vida cotidiana del Paraguay vienen también de otras latitudes, de México, en donde hemos visto una degradación enorme de la sociedad que ha pagado con sus vidas la gran cantidad de hechos delictuosos en los que estuvo envuelto el crimen organizado. En el Paraguay también lo tenemos y ya vamos sumando, pero es hora de que nos despertemos acerca del alto costo que supone vivir en un país corrupto y corregir aquello que necesitamos para vivir mejor, con mayor tranquilidad.
UNA ECONOMÍA PARA LOS NÚMEROS GRANDES
En la parte final del año 2025 se sigue hablando de la economía, de los precios altos, especialmente de la suba en los costos de cortes de carne que han aumentado más del 30%, y también del hecho de que la inflación, aunque no sea grande —del 4%—, sin embargo va erosionando el ingreso de miles de paraguayos que se quejan cada vez que el gobierno exhibe y muestra músculos de que la economía grande, la de los números grandes, funciona bien y que estamos creciendo. Sin embargo, ese crecimiento no es real si miramos el déficit fiscal por un lado y la gran cantidad de deudas acumuladas y no pagadas por este gobierno.
Mientras no seamos sinceros con las matemáticas y no nos digamos a nosotros mismos nuestra condición y nuestro estado en términos económicos, habrá una contradicción entre lo que siente la gente y lo que dicen nuestros burócratas. El Paraguay real debe ser reconciliado con aquel que se dice y se proclama para ponerse bien con organismos multinacionales o multilaterales y con aquellas empresas bancarias a las que les debemos dinero, pero privilegiamos su pago antes que la inversión en materia social de los nuestros.
VENEZUELA, LA TIRANÍA Y EL NOBEL
La entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado en Noruega esta semana ha generado una serie de reacciones no sólo a nivel de Venezuela sino también a nivel mundial. En el caso de este país caribeño, que está siendo asediado por Estados Unidos para que se libere del yugo de Maduro y de su camarilla que viene gobernando ese país desde hace más de 26 años. Ciertamente, las cosas tienen un claro tinte político y un mensaje acerca de que no se han respetado los resultados de las últimas elecciones, donde perdió Maduro y tendría que haber entregado el poder ya que la diferencia era enorme. Sin embargo, terminó el gobierno de Maduro sacando a González, quien había ganado las elecciones, y tuvo que forzar a María Corina Machado a vivir escondida.
Ahora la cuestión es cómo saldrá María Corina Machado de territorio venezolano y qué pasará si intenta retornar a su país. Mientras tanto, la presión militar y el cerco a Caracas continúan vigentes. El que no entiende la realidad y el que no la administra como debiera es Maduro, que intenta negociar una salida a largo plazo cuando le están diciendo: el pueblo de Venezuela habló y dijo que te tienes que ir ahora.
Periodista Senior