miércoles, diciembre 3

3×3 (03/12/25)

POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO

HUYENDO DEL PAÍS

Los viajes del presidente siguen siendo prioridad no sólo en el presupuesto, que aumentó considerablemente el monto asignado para el próximo año, de manera tal a que nuestro presidente bata el récord de viajes durante su mandato. Ya son más de 50 y el retorno ha sido realmente muy lamentable.

No vienen las inversiones, no se conoce al Paraguay con una imagen distinta a la que ya se conocía, y no significa para nada que la nación esté en mejores condiciones a partir de esos viajes. Claramente, los mismos están enderezados a tener que huir de los problemas que él tendría que resolver y que le reclaman sus propios adherentes del movimiento oficialista en el poder. Son ellos ya los que dijeron en la reunión del sábado pasado que debería estar más en contacto con la gente.

Y ayer el presidente de la Cámara de Diputados recordó que varios ministros no hacen la tarea que debieran y que deben recordar que están puestos allí por las bases coloradas, recordándole cuál es el mandato que viene desde el quincho hasta un presidente que vuelve a salir en los próximos días. Se ausentará por una semana, del 7 al 14 de diciembre, para estar en Noruega, en Hungría y en Uzbekistán, tres países de donde nada positivo puede traer.

POLLADAS PARA LA SALUD

Las cuestiones que tienen que ver con la salud del Paraguay se encuentran realmente en situación crítica. No sólo que la Contraloría encontró medicamentos que no se utilizaron por falta de organización mínima en el Hospital de Clínicas, estoy seguro de que si se pusiera a hacer lo mismo en otros hospitales públicos locales encontraría lo mismo. El Paraguay tiene un desarreglo financiero en su estructura administrativa de ex profeso.

Se hace con el único propósito de incrementar los niveles de corrupción y para llegar a los 2.000 millones de dólares que se pierden anualmente por estos mecanismos. La cuestión también es grave cuando se trata de cómo eso impacta en niños que necesitan ser operados del corazón y que requieren un presupuesto que no les otorga el Estado y deben recurrir a polladas como mecanismo para juntar los recursos. Como lo explicó muy bien el cirujano Jarolín, que dice que en 20 años de trabajo nunca habían tenido una experiencia como la que tienen en la actualidad.

El sistema de salud del Paraguay, con el gobierno de Peña, está por los suelos. Ni en los tiempos de la pandemia, en donde se mostró de forma lacerante el estado de la salud pública paraguaya, hemos estado tan mal. Requiere esto un golpe de timón y no sabemos cómo el presidente todavía sostiene a su ministra, a pesar de las duras críticas a la incapacidad de gestión que ha mostrado hasta ahora.

HAY QUE BARRER LA JUSTICIA

Las manifestaciones en las calles de los afectados por la mafia de los pagarés son sólo una muestra del descontento que se tiene en el sistema de justicia, que sigue demorando encontrar una salida a este grave problema que los tiene a ellos en el centro de las resoluciones. Hay que barrer por completo a todos aquellos que tuvieron que ver con este montaje que afectó de manera millonaria, en dólares, a miles de compatriotas.

Es un acto de justicia que reclaman no solamente los afectados sino que clama un país completo que quiere ver en este caso que la justicia está del lado de la gente y que no estén reclamando y pidiendo, como cada año, que se les incremente en el presupuesto los salarios para fiscales y jueces cuando estos no están trabajando del lado de la gente sino del lado de los delincuentes. Una dura prueba y con el clamor de la gente en las calles pidiendo justicia y poniendo fin a los embargos de salarios que han venido ocurriendo de manera reiterada y constante. Todos involucrados de alguna manera desde la estructura administrativa para hacer que la vida de la gente sea todavía mucho más miserable.