En más de una ocasión te ha pasado que, luego de un encuentro sexual extendido e intenso, te duele todo el cuerpo como si hubieras corrido una maratón o realizado ejercicios localizados todo el día anterior. Sin embargo, no deberías preocuparte por ello, pues solo te encuentras atravesando una pequeña “resaca sexual”.
Ese ligero dolor corporal postsexual es conocido como “bangover”, que se origina por la mezcla de dos palabras en inglés: bang (usada cuando se habla de tener sexo con alguien) y hangover (resaca).
El encuentro es catalogado de esa manera cuando consiste en uno que puede durar por varias horas y de manera intensa. No es necesario que sea duro, eso ya depende de las preferencias de cada pareja; las horas consecutivas de una experiencia sexual derivarán en esa pequeña sensación de resaca corporal que te dejará con dolores musculares.
TODO VALE
Llevar a cabo una intensa actividad sexual que luego derive en el bangover es realizable con todo tipo de poses o innovaciones que se quieran implementar. Desde la habitual penetración vaginal o anal, un oral, hasta la implementación de juegos de roles, juguetes sexuales, entre otras fantasías más, todo está permitido con el objetivo de extender el encuentro y llenarlo de intensidad.
Para recuperarte de esta pequeña “cruda”, solo es necesario descansar como lo harías de una resaca normal, hidratándote mucho y dejando que tus músculos dejen a un lado sus tensiones, hasta lograr un estado total de relajación.