Londres, 7 jul (EFE).- Roger Federer se despidió de Wimbledon, puede que por última vez. En uno de sus peores partidos desde que volvió de la lesión, el suizo sucumbió ante el polaco Hubert Hurkacz (6-3, 7-6 (4) y 6-0), en su primera derrota en tres sets en el All England Club en 19 años.
Para remontarse a la última vez que el helvético se fue del torneo sin ganar al menos un set hay que irse a 2002, cuando perdió contra Mario Ancic. Ese era un Federer que aún no había levantado ningún Grand Slam. Con la derrota de este miércoles puede dejar cerrada su cuenta en 20 y permitir que tanto Rafael Nadal como Novak Djokovic le sobrepasen en la histórica clasificación que define al mejor de la historia.
Fue un partido terrible para el de Basilea, inmerso en una nube de errores no forzados (30) que le hicieron ir siempre a remolque de su rival, un cañonero que ya sabe lo que es triunfar en el Masters 1.000 de Miami y que sabía lo que era enfrentarse a Federer. Pero cuando cedió en Indian Wells 2019 aún estaba tierno, todo lo contrario que este miércoles, ante una central enfervorecida por jugar su segundo ídolo, solo detrás de Andy Murray.
La pista central, a reventar con el 100 % de aforo, presenció la capitulación de Federer, tras un primer set malo, un desempate peor, coronado con un horrible resbalón en la red, y un tercer parcial lúgubre. Federer se fue de Wimbledon con el quinto 6-0 de su carrera en contra. El primero desde la final de Roland Garros 2008, el primero en hierba desde Queen’s 1999.
Una despedida terrible para el ganador de ocho Wimbledon, que se marcha a un mes y un día de cumplir los 40 años y como el tenista de más edad en alcanzar unos cuartos de final.
La central le terminó pidiendo a gritos «un año más». EFE