Algunos parlamentarios como el senador Beto Ovelar vaticinan un congreso azulgrana (colorados y liberales) para el 2023, con el sistema de listas desbloqueadas. En los comicios municipales se han demostrado que el desbloqueo y el voto preferencial favorecen aparentemente a los partidos tradicionales. En las municipales, la ANR ganó en 162 municipios, de los 261 que existen en el país. El PLRA obtuvo 62 municipios y los demás partidos en su conjunto apenas 37. En las Juntas Municipales también arrasaron los candidatos de partidos tradicionales.
Para contrarrestar este escenario que favorece a los partidos tradicionales, un grupo de legisladores del PLRA presentó un proyecto de ley que plantea eliminar las listas desbloqueadas y pretende volver a la lista sábana en las elecciones generales.
A modo personal, considero que eliminar el desbloqueo sería un retroceso a nuestro frágil sistema democrático, ya que mediante este sistema la gente puede al menos ordenar la lista de candidatos. Con la lista sábana tienen más chances los corruptos e inescrupulosos.
Los partidos tradicionales ganaron muchos espacios en las municipales, pero eso no fue culpa del desbloqueo de listas como se pretende instalar. El problema de fondo tiene que ver con la poca participación ciudadana en los comicios, y además porque la oposición y los partidos minoritarios tampoco han presentado candidatos interesantes, con arrastre popular y perfil para estas municipales.
Para que se pueda observar un cambio real en los comicios y mejorar el nivel de nuestros representantes, se debe realizar una intervención integral, es decir, trabajar desde diferentes aristas. Pero mientras sigamos teniendo fragilidad en las instituciones del estado, mientras haya impunidad, mientras la clase política siga siendo mediocre, inoperante y corrupta, permaneceremos en manos de gente improvisada y viviremos lejos del progreso y el bienestar.