Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El bochornoso calor que sufrimos como consecuencia de este fenómeno climático definido como La Niña, se suman a otras cuestiones como los incendios, las tormentas de arena que se asemejan a los que se viven en los países desérticos de África, o como también de manera frecuente, sufre la capital de la India, Nueva Delhi.
Estos días ha demostrado también la notable falta de previsión de nuestros gobiernos para preparar el Paraguay ante contingencias de este tipo.
El Congreso ha declarado de nuevo una emergencia y todos saben que situaciones como estas son simplemente para ponerse bien con el elector y, por el otro lado, de disponer de cuantiosos recursos económicos que casi siempre están enderezados a la corrupción y no a la corrección de aquello que está mal hecho.
Deberíamos estar pensando ya en hacer grandes cambios en el Ministerio del Ambiente, de preparar las condiciones del país para enfrentar incendios de este tipo, comprando aeronaves que estén listas para enfrentar con mayor eficacia la lucha contra el fuego que ya ha golpeado severamente no solo los campos, que casi siempre estacionalmente tienen este tipo de inconvenientes, sino también en ciudades urbanas muy próximas a Asunción, y muy contiguas a contingentes humanos importantes en la zona central.
Es el tiempo de pasar de la idea de la emergencia a la acción nacional planificada, pensada con voluntad y con consistencia.
