La violencia juvenil, está instalada fuertemente en la sociedad, en un medio de comunicación el Ministro del Interior, Federico González expresó que: la delincuencia tiene un rostro juvenil, tanto en Asunción y Central los actos violentos son perpetrados por adolescentes y jóvenes entre 14 a 25 años. Una escalofriante cifra conforme a la estadística difundida, habló de un 85% de delincuencia, con el 82% que consumen drogas, y el 82% que son reincidentes en cometer otros delitos, datos brindados por el mismo Ministro.
En este tiempo, se acentúan los episodios violentos, uno de ellos, que sorprendió a todo a un país, con el homicidio de una Directora de Colegio por un joven de apenas 16 años, es preocupante como la violencia tenga sus diferentes tipos de violencia hasta llegar a un asesinato. Otros actos violentos se ven por las calles de violencia juvenil como: el consumo de drogas, las pandillas, en los mismos espacios deportivos, lugares de distracción y diversión como en los bares nocturnos, a la salida de los centros educativos, se dan actos violentos por adolescentes y jóvenes.
En tal sentido, abordando el tema con un enfoque integral de prevención, ante este fenómeno de la sociedad que involucra a los adolescentes y jóvenes, podemos asumir en esta realidad: la ausencia de valores, la carencia de afecto y cariño, la ausencia de autoridad, de desinterés y abandono de los padres, las debilidades que existen en cuanto a la educación. En un programa televisivo que abordaban acerca de este flagelo, con la presencia del Ministro de Educación y Cultura (MEC), Nicolás Zárate, expresó que el MEC está huérfano, la corresponsabilidad que no se asume entre el colegio y los padres, se cuestionaba ¿para qué tantas materias rellenas? Si se pueden incluir materias que fomenten los valores, de humanización, de salud mental, de prevención de consumo de drogas, de impartir normas, reglas con firmeza, “un colegio no es una discoteca”. Se debería atacar al microtráfico que está perjudicando a nuestros jóvenes y a la sociedad expresó la conductora Mina Feliciangeli.
Ciertamente, en las instituciones públicas se conforman mesas interinstitucionales, sin embargo, no están arrojando resultados de prevención y disminución de la violencia en el Paraguay. Las cifras siguen aumentando considerablemente con un pronóstico desfavorable y de alta preocupación, donde la delincuencia se ve reflejada ante el descuido y la falta de acciones contra este flagelo.