Tener el pene curvo puede tener peculiaridades. Entre ellas, se encuentran varios beneficios con los que disfrutar en tus encuentros.
Muchos hombres suelen sentirse avergonzados porque tienen el concepto del pene como un órgano recto, pero esto al igual que el largo y el grosor, son variantes, que dependen más de la preferencia de cada quien, que cualquier problema médico.
Según el español Fernando Serrano, urólogo y sexólogo reconocido, un pene curvo no es por definición una enfermedad a menos que tengas ciertas características como tener un ángulo de curvatura superior a los 30 grados, causar dificultades o dolor para la erección o penetración, o aparecer en la vida mucho después del desarrollo es decir ser una curvatura adquirida y no congénita.
«Aprovechen entonces la condición para usar la curvatura a nuestro favor utilizándola para estimular ciertos puntos erógenos que requerirán un mayor esfuerzo en penes que no son curvos», dijo el especialista a través de sus redes sociales.
Las posiciones recomendadas varían no solo según la preferencia de la pareja, si no la dirección de la curvatura o si la penetración va a ser vaginal o anal.
Un pene curvo hacia abajo es la tipología más frecuente, a decir del doctor, tanto si va a penetrar una vagina como a un ano, la posición ideal es el Doggy Style o posición del perrito. «La curvatura hacia abajo en esta postura erótica permitirá estimular al punto G femenino tanto en la penetración vaginal directamente, como indirectamente en la penetración anal, y si la penetración es entre hombres al punto P masculino o prostático».
Por otro lado, en el caso de un pene curvo hacia arriba, siempre que sea congénito, podemos utilizar el misionero como posición preferida tanto para la penetración vaginal cómo para la anal, y así estimular los puntos eróticos arriba mencionados directa o indirectamente.
El pene curvo a los lados requiere, a decir de Serrano, un mayor ingenio y teniendo el punto G o punto P como foco, con la posición de la cucharita se puede orientar el sentido de la curvatura hacia estos puntos erógenos más fácilmente.
«Ingenio y pasarla bien, son las consignas con los penes curvos congénitos», afirmó el doctor Serrano.
CON UN PENE CURVO:
Se puede mantener un ritmo constante de mete y saca, aumentando así su placer. La curvatura facilita que el pene frote contra las paredes vaginales donde se encuentran parte de la anatomía del clítoris, lo que aumenta el placer de la mujer también.
La mayoría de las posiciones tradicionales pueden ser un buen inicio, incluso siendo algunas de ellas las ideales para algunas parejas, pero la creatividad sexual tiene un papel muy importante, ya que el pene curvo funciona como una herramienta distinta a la que muchas mujeres u hombres pasivos están acostumbrados, pero definitivamente no es un impedimento para alcanzar el placer.