Las imágenes en nuestros hospitales públicos han sido siempre devastadoras y ahora es aún peor. La salud en Paraguay debería estar cómo el primer y más importante tema en la agenda política y solo seguimos padeciendo una mala gestión y pésima coordinación con otros ministerios. La conferencia de prensa del domingo con los tres titulares de salud, educación e interior era una hazmerreir. Descoordinados y sin claridad en nada.
El MSPBS sigue sin rumbo, Borba ya puso su barba en remojo porque finalmente es solo la continuidad de Mazzoleni. Falta todo, desde insumos y equipos médicos hasta vergüenza. Lo que debieron haber hecho con los préstamos acabaron en el bolsillo profundo de la corrupción. Todo esto pagaremos con vidas y con miseria porque los empréstitos hay que devolverlos en generaciones completas por venir.
No han entendido parece el tenor de la protesta ciudadana donde se escuchó y vió que lo que pedían es que dejen el gobierno los representantes de los tres poderes del Estado.
Dejen de improvisar en sus políticas -si las tienen- y muévanse para encontrar lugares para pacientes y evitar que fallezcan más personas en los centros médicos públicos donde ya no hay más espacios UTI .
Estamos casi -sino igual- que al inicio hace un año y con una realidad cercana y apremiante del Brasil donde en algunos Estados no hay más espacios para atender a gente por lo que se sugiere desesperadamente hacer algo aunque no se sepa bien qué ni cómo. ¡Dios nos libre de la pandemia! es el grito angustiado de una ciudadanía al borde del colapso por incapacidad manifiesta de sus gobernantes. Estamos librados a nuestra suerte y eso es lamentable. No olvidemos que la mejor vacuna hasta hoy la tenemos en el cuidado y prevención para evitar que el numero de fallecidos e internados deje de subir.