A más de tres años del accidente contra Juan Manuel Teixidó, el caso sigue sumido en una serie de chicanas que no permiten al ciclista encontrar una justicia.
El domingo 6 de enero del 2019, Juan Manuel Teixidó y otro ciclista sufrieron las consecuencias de la inconsciencia puesta al volante, pues un conductor en estado de ebriedad terminaría por embestir a ambos a la altura del kilómetro 48 de la avenida General Higinio Morínigo de la ciudad de San Bernardino. El responsable del accidente fue Pablo Ferreira, hijo del exdirector de la Ande, Pedro Ferreira. El joven de 29 años había dado positivo a la prueba de alcotest en ese entonces.
Sin embargo, una nueva recusación planteada por el abogado de Pablo Ferreira (quien ya sería el cuarto elegido para el caso) dilata aún más el juicio, dando largas a la idea de encontrar mínimamente algo de justicia para los ciclistas afectados.
Ahora el abogado recusó a todos los miembros de la Cámara de Apelaciones, por lo cual el expediente vuelve a Asunción a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, siendo ahora los ministros los encargados de resolver la cuestión.
“Realmente yo lo único que quiero es que Ferreira se haga responsable. Este es un juicio donde hay mucho más en juego que simplemente un ciclista. Todos los días hay una tapa donde aparece un ‘accidente’ en el cual hay alguien marcado de por vida o peor, sin vida, donde el responsable huye y no existe justicia ni para las victimas o los familiares”, manifestó Teixidó.
Afirmó que en esta ocasión la justicia ya dictaminó la responsabilidad de Pablo Ferreira y sin embargo él sigue eludiendo esa responsabilidad, apañado por un sistema que le permite escabullirse en chicanes legales. “La próxima victima podes ser vos”, sentenció.
EL JUICIO
“Obviamente estas son dilaciones notorias, exageradas y alevosas, pues ya no hay una justificación para que no pueda llevarse a cabo un nuevo juicio. El señor Ferreira ha contado con todas las garantías dentro del proceso; el juez actual, la Cámara de Apelaciones y la Corte han resuelto conforme a derecho las recusaciones y planteamientos de los abogados anteriores”, destacó la Dra. Teresa Servín, abogada de Teixidó.
De este modo, se ven en el mismo limbo judicial para poder destrabar la cuestión y que de una vez se pueda iniciar el nuevo juicio y que Ferreira se defienda. La letrada subrayó que si el hijo del exdirector de la ANDE considera que tiene argumentos suficientes para demostrar su inocencia, la mejor forma de hacerlo es en un juicio oral.
“La morosidad judicial y esa tardanza es la que nos juega en contra porque estas acciones dilatorias son las que llevan la causa a una prescripción, haciendo que el señor Ferreira quede sin ser juzgado nuevamente porque la condena anterior ya está anulada”, contó.
Una prescripción hace referencia al tiempo límite que pasó para que una causa sea juzgada. Cada hecho punible tiene un plazo en el cual debe ser juzgado una vez que se inicia el tratamiento. Pablo Ferreira está acusado por lesión culposa y esta tiene como pena máxima hasta un año de privación de libertad.
Si el tratamiento del caso pasa el doble de la pena establecida para el hecho punible, ya no se puede denunciar el hecho porque la causa prescribió al no existir una sentencia en el caso. “El plazo lo tenemos bastante cerca porque el último juicio se dio en agosto del 2020”, afirmó.
De este modo, finalmente aguardan a que la Corte Suprema de Justicia defina la causa para que pueda elaborarse el tan anhelado juicio y los ciclistas puedan ver un mínimo de justicia en su caso.
