A menudo por las redes sociales nos encontramos no solo con memes chistosos, publicaciones absurdas y lo que signifique perder el tiempo frente a nuestro “espejo negro”. Quizá lo más importante que haga sea reflejar nuestro rostro o enseñarnos historias cómo la de Karin Arning que es la primera aviadora paraguaya en pilotar un Airbus 380. Incluso en el 2019 fue parte de una tripulación que transportó a 500 pasajeros de más de 145 nacionalidades.
Arning cómo paraguaya cuenta con un record para nosotros en los aires de este gigante avión que alguna vez voló. El mismo tiene 73 metros de largo, 24 metros de alto y un peso de despegue de hasta 560 toneladas. Parte de su formación de piloto la realizó en California y Florida, Estados Unidos.
Una nave cómo la descrita era habitualmente dirigida por hombres, que en la actualidad es el género que viaja y cumple órdenes de la comandante que dirige la nave. La aerolínea que brinda la primera clase más lujosa del mundo, en el que un pasaje puede costar hasta 20 mil Euros. Es un avión con autonomía de 15.200 kilómetros.
Arning es una inspiración para muchas personas que creen no poder hacer algo por su género, tendencia sexual, ideas políticas o sociales o estado de salud. Y es de Paraguay, un pequeño país más sudamericano que no tiene muchos aeropuertos, vuelos internos, aerolíneas o lo que signifique transportar gente o recursos por aire, espacio que con el tiempo es cada vez más utilizado para hacer delivery o entrega de lo que hayamos comprado no en el almacén del vecindario sino en el barrio continental o mundial.
Gracias a la red internacional o internet el mundo se ha vuelto más pequeño y podemos hacer que plataformas cómo estas sirvan para promocionar o vender nuestra cultura, servicios, trabajos o lo que pueda moverse de una latitud a otra cómo sea; por barco, avión, trenes o lo que pueda servir para agilizar y efectivizar el movimiento de algo o alguien de un lugar a otro.
Ganando espacios
La mujer cómo el hombre pueden y deben trabajar no solo para estar cómodos y felices particularmente sino para lograr inspirar y motivar a personas que están sanas, completas y con capacidad de idear y/o hacer trabajar proyectos que sirvan para el colectivo.
Puede que el género femenino no tenga la misma fuerza que el el masculino, aún así existen ejemplos de personas que pueden hacer y lo hacen donde sea, en los aires, agua y hasta en la tierra siendo empresarias, directoras, presidentas o “volando” cualquier proyecto que demande estabilidad, seguridad, fortaleza y efectividad mental para seguridad propia y de las personas a las que se les sirva y aquellas que acompañen el trabajo.
Nuestra compatriota lleva acumulada unas 2500 horas de vuelo en el A380 en los 5 años que viene volando para la compañía con sede en Dubai la que es una de las 10 compañías aéreas más importantes del mundo.
El Récord Guinness que obtuvo lo consiguió pilotando el vuelo el EK 2019 del 29 de noviembre del 2019, un vuelo recordado por el mundo, ya que fue el vuelo más multicultural que se registra, en la misma iban pasajeros de 145 países, quienes abordaron con orden de nacionalidad.
Esta vocación por volar lo tiene de sangre, puesto que su mamá, Ingrid Kaddatz, se desempeñó como tripulante y jefa de cabina de la recordada Líneas Aéreas Paraguayas (LAP) que dejó de funcionar a mediados de la década del 90. Estas dos mujeres llevan a lo alto a Paraguay con esta grandiosa profesión.