Con la creación de la Comisión Bicameral de Investigación al Lavado de Dinero se pretende acompañar el proceso que hasta el momento la fiscalía viene realizando de forma tímida.
Con entrevistas a funcionarios públicos, autoridades y representantes del sector privado se busca tener una aproximación que permita eliminar el manto de dudas sobre el compromiso de los funcionarios y empresarios en el esquema de lavado de dinero.
El lavado de dinero, no solo trae la ilegalidad que está siempre al borde de poner en riesgo la seguridad física de las personas y la paz social, sino que además genera un esquema de competencia desleal.
En la competencia electoral el que recibe del lavado maneja fondos infinitos, las inversiones electorales que movilizan conciencias aprovechando las necesidades se traducen en victorias ancladas a compromisos con sectores peligrosos.
El lavado también dibuja un escenario económico en el que se comprometen los sueños de miles de trabajadores de todos los rubros que compiten en desigualdad, ya que mientras uno pide créditos con mucho sacrificio, del otro lado las inversiones se dan sin ningún límite. Mientras una equivocación puede significar despidos, noches en penumbra y la tristeza de no saber cómo salir de todo eso, del otro lado se invierte de forma absurda desequilibrando el mercado y generando burbujas que afectan a todos los paraguayos.
El gran desafío es que la sociedad comprenda que este modelo de negocio no puede ser un aspiracional, ya que pone en juego lo que tanto costo construir. ¿Tiene precio la seguridad de tu familia? ¿Tienen precio tus sueños y los del vecino?