Para la LX Cumbre de Presidentes del Mercosur, que se desarrollará entre el miércoles y el jueves en Luque, están confirmadas hasta el momento las participaciones de los presidentes Alberto Fernández de Argentina, Luis Lacalle Pou de Uruguay, Luis Arce de Bolivia e Irfaan Ali de Guyana (estado asociado), además de la vicepresidenta María Lucía Ramírez de Colombia y la canciller Antonia Urrejola de Chile.
En una entrevista para la 730 AM, el canciller Arriola se pronunció “muy optimista” ante la cumbre debido a que se están negociando comunicados conjuntos respecto a la recuperación económica y social y la seguridad alimentaria y producción agropecuaria sostenible.
“Estamos abocados a lograr un acuerdo entre los cuatro Estados en beneficio de la competitividad de nuestra economía para el acceso a insumos y mejores condiciones para todos nuestros sectores productivos”, indicó.
En esta misma línea, Arriola añadió que estarían negociando un acuerdo de “libre comercio de última generación” entre el Mercosur y Singapur. El pacto permitiría ampliar el horizonte comercial hacia el Sudeste Asiático.
COMERCIO
CON CHINA
Uno de los puntos fundamentales y decisivos de la cumbre gira en torno al interés del Uruguay por negociar de forma autónoma un acuerdo de libre comercio con China.
En este sentido, el canciller analizó que la posición de Paraguay se enmarca en la necesidad de priorizar una agenda de negociaciones externas.
“Nosotros consideramos que eso da mayor fortaleza y capacidad de negociación a los estados, para nosotros es imprescindible respetar el principio del consenso en la toma de decisiones”, concluyó.
“ESTÉRIL”
El analista político y económico Víctor Raúl Benítez sostuvo que sin la presencia de Brasil, la reunión puede considerarse prácticamente estéril.
“Viene el presidente de Argentino, que tiene una gestión muy desgastada. Además, estarán dos países pequeñitos que no tienen mucha preponderancia geopolítica. Es una reunión casi estéril. Estamos en el momento en el que dos presidentes se están yendo. La gestión de Mario Abdo culmina en un año y la de Bolsonaro a finales de 2022. Es una reunión que, desde el sentido de la oportunidad, tiene poca relevancia. No viene el principal ‘player’ del proceso de integración, que es Brasil”, indicó.
En esta misma línea, el economista añadió que organizaciones como el Mercosur funcionan como sociedades anónimas. “Si el voto del más fuerte, no hay ninguna decisión que se pueda tomar en conjunto”.
Por otra parte, Benítez remarcó que el Paraguay debe plantearse seriamente iniciar tratos comerciales con China, que constituye uno de los mejores mercados internacionales para vender la producción local.
“Los sojeros están perdiendo 30 dólares por tonelada y los ganaderos 900 dólares por tonelada. Se tiene que hablar con Taiwán, porque necesariamente debemos tener relaciones con China”, concluyó.
