Hay encuestas y trabajos que recopilan puntos de vista de la ciudadanía que pueden ser incómodos para los personajes del sondeo pero sirven para entender claramente y tomar la temperatura social. Una encuesta internacional reciente nos cuenta lo que ya sabemos: Marito es ampliamente impopular. Su figura está en decadencia y falta mucho para que termine su mandato.
En la pesquisa se dice que el 80% de los paraguayos condena la tarea de Abdo. . Alta la desaprobación del ciudadano paraguayo en relación al gobierno del presidente. En el manejo de la economía, el número marca un 86 % de los encuestados que desaprueban lo hecho o no hecho en favor del bolsillo de la gente. Con una inflación cercana al 10% el malhumor social sube cada día y hunde a Velazquez cómo opción de continuidad.
Los mandatarios son hijos de sus acciones y este gobierno a pesar de las 10 plagas de Egipto que le tocó hizo muy poco para sintonizar con los problema de la gente a pesar de que el slogan de campaña iba en esa dirección.
También se apunta que siete de cada diez paraguayos sienten que se necesitan cambios profundos en el Paraguay los próximos años. Frente a tan solo dos de cada diez que piensan que el país requiere estabilidad. Y lo más llamativo del trabajo es que el 50% de los encuestados piensa que el Paraguay nunca cambiará mientras siga el partido colorado gobernando.
Esto debe ser una oportunidad para motivar a la juventud a animarse a introducirse en la esfera política que está sobrecargada de gerentes que no ayudan a renovar nada sino solo a envejecer sistemas que ya deben moverse en pistas diferentes. El temor al cambio no puede ser un ancla. Hay que sumar. Estar descontento y no hacer nada para cambiar es peor que lo que padecemos en la actualidad.