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Un país desarreglado

Comentario 3×3

Por Benjamín Fernández Bogado

El desarreglo del Estado paraguayo es tan grande que hay personas que cobran sin tener derecho a recibir ningún estipendio. Hay personas muertas que también siguen algunos en su nombre cobrando recursos, como ha denunciado el Instituto de Previsión Social.

No hemos podido lograr hasta este momento identificar a 750.000 paraguayos que no existen en los registros civiles donde se encuentran asentados los nacimientos en nuestro país.

Si a eso le sumamos la cantidad de personas que carecen de documentos de identidad como cédula y otros más, vemos que el desarreglo es inmenso, pero para un país que no tiene ni censo y que desde hace más de ocho años navega por visualización, no por instrumento, es muy difícil hacer políticas públicas.

El gran ganador del desarreglo administrativo es siempre el corrupto. La corrupción campea en el desarreglo, en las posibilidades de vivir dentro de un yuyal, que es la mejor forma de describir al Estado paraguayo en estas condiciones.

Hay que hacer un gran esfuerzo para ordenar el Estado paraguayo en términos registrales. No se trata sólo de las personas y sus identidades, sino también de las propiedades y el catastro. Mientras el Paraguay siga siendo un país desarreglado, los corruptos y la corrupción disfrutarán como en un reinado perfecto.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.

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