La no llegada de vacunas y el pago anticipado por ellas ha generado, como siempre, una lógica búsqueda acerca de quién es el culpable de todo esto. Ahí comienza primero a buscarse en una persona de adentro, otra de afuera, después combinadas y posteriormente se disuade la culpa entre todos, incluido cada uno de los paraguayos.
En realidad no hicieron la tarea como debían porque no entendieron la complejidad del problema que les tocó administrar. Mazzoleni no era el más indicado para dirigir una circunstancia de este tipo y tampoco tenía colaboradores.
El presidente que lo nombró por cuestiones de afectividad escolar tampoco tiene la capacidad, y lo que hemos tenido fue la consecuencia lógica de un gobierno que no se preparó para la compra de vacunas en cantidades importantes para que cuando ella saliera del mercado tuviéramos las dosis que requerimos los paraguayos.
Hoy nos estamos quejando y responsabilizando por un lado a la OPS/OMS, que recibieron el dinero para el Covax, no diciendo que sólo había prometido el 20 % de lo que el país iba a necesitar, era lógico que tuvieran que estar pensando de dónde comprarían el 80 % restante.
Es allí en donde se nota que no había gente capacitada, gente con una visión en torno a la complejidad de este problema para buscar las alianzas y también los lugares en donde podrían ser recurridos a la compra por parte de las autoridades locales.
Subestimación, falta de planificación, piqueteros, porque también ayer ingresó dentro de esa área lo que dijo el canciller Acevedo, que tendrían que haber venido las vacunas rusas mucho antes si no se hubiera buscado rebajas en el costo.
Ese es otro elemento más que surge acerca del cúmulo de incompetencias que se han sumado a lo largo de este tiempo para la no compra de las vacunas en tiempo ni en modo.