Un buen amigo, un excelente compañero y un distinguido actor, constituyen algunas de las expresiones que utilizaron familiares y allegados para despedir al destacado humorista nacional Luis D’Oliveira, quien se ganó el pseudónimo del “Cantinflas paraguayo” por imitar al mexicano.
El último adiós para el ícono del humor nacional se llevó a cabo en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”, donde sus colegas y allegados se turnaron para utilizar el micrófono y dedicar algunas palabras de despedida y agradecimiento a D’Oliveira.
El artista falleció el domingo en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), donde permanecía internado. El humorista venía recibiendo un tratamiento médico por una afección pulmonar.
Precisamente, debido a sus complicaciones médicas, se había iniciado una campaña solidaria con el propósito de recaudar fondos para el “Cantinflas paraguayo”, que venía atravesando complejos momentos de salud y, por ende, económicos.
Varios de sus colegas y seguidores realizaron eventos a beneficio del humorista. Dichas actividades resaltaron la falta de una legislación política estatal vigente de amparo para quienes han dedicado su vida a desarrollar el arte y la cultura nacional.
ESCASA ATENCIÓN
Rafael Rojas Doria acompañó a Luis D’Oliveira en la interpretación de exitosas piezas teatrales como, por ejemplo, “Plata yvyguy rekávo”.
Además de recordar a D’Oliveira como “un buen amigo, compañero y actor”, Rojas Doria lamentó en una entrevista para radio Ñandutí la escasa asistencia económica que brinda el Gobierno para el sector teatral y quienes se han abocado a lo largo de los años a desarrollar la historia de las tablas y el humor en nuestro país.
“Siempre existió la ingratitud con los artistas, que conforman un sector necesitado. No teníamos un apoyo económico fuerte y sufríamos, pero de igual forma salían las obras de mucho éxito. Es necesario que el Gobierno ponga una ‘platita’ para los actores”, recalcó.
CARRERA ARTÍSTICA
Luis D’Oliveira falleció a sus 72 años, con más de 50 años de experiencia en el oficio actoral. El humorista inició su labor profesional en 1965 con la “Compañía nacional de espectáculos infantiles”, bajo la dirección de Mercedes Jané, de acuerdo con datos de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Asunción.
Durante su carrera artística, D’Oliveira incursionó en la televisión y la radio. Además, integró zarzuelas, comedias musicales y obras dramáticas. En el 2016, la Cámara de Senadores le otorgó un reconocimiento por su trayectoria en el teatro popular.
Entre sus personajes más icónicos, el humorista siempre resaltó por su gran interpretación de Cantinflas, a partir del cual sacó una infinidad de carcajadas a su audiencia.
