Una condición o género humano que molestó y continúa molestando es la del transgénero, que consiste en la persona que no se siente identificada, parcial o totalmente, con el sexo que se les asigna al nacer según sus características biológicas y por eso actúa o se expresa con el sexo opuesto al que biologicamente fue o es asignado.
Lo que ha llevado a la existencia y desarrollo de movimientos sociales cómo el LGBTQ lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queers u homosexuales), movimiento cuyo origen se remonta al 28 de junio de 1969 cuando en un bar de Nueva York llamó Stonewall, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, intersexuales, queers (LGBTQ+) cansados de los continuos hostigamientos de la policía , decidirá enfrentarla, rebelándose contra la forma en que eran tratados.
Entre la biología y la política
Muchos expertos creen que los factores biológicos tales como las influencias genéticas y los niveles hormonales prenatales, las experiencias tempranas y las experiencias posteriores durante la adolescencia o en la edad adulta pueden contribuir de manera conjunta al desarrollo de identidades transgénero.
Idea que no acompaña a quienes piensen que va contra la naturaleza aceptar lo que uno es cómo ser humano y por ende afectaría la relación con los entornos y por ende cualquier proyecto que desee llevar adelante con el mismo.
Hoy desde Francia corre un titular que dice que; “Si hoy hablamos más de trans identidad, es a costa de una multiplicación de falsedades”. Este artículo invita a acabar con las falsedades y la desinformación. sobre la identidad trans. Las preguntas planteadas son; ¿Son suficientemente visibles las transidentidades? ¿Son suficientemente conocidos y respetados? La pregunta surge naturalmente en el pasado 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. Fecha que surgió inicialmente de la activista trans Rachel Crandall, co-fundadora de la organización Transgénero de Michigan. La fecha busca generar conciencia y reflexionar sobre las condiciones de vida de las personas trans.
Ampliar los niveles de comprensión
Por supuesto, transidentidades, hablamos de eso pero, desde hace un tiempo, también es rechazarlos, discriminarlos, con un ángulo de ataque que ahora se repite incansablemente: el “escándalo de la salud” de los niños trans y el “horror” de las transiciones qué es lo correcto en un planeta en el que han existido y existen diferencias en las ideas y aspecto que tenemos, grupos sociales que frecuentamos o lo que nos haga ganar la etiqueta de algo en un planeta que por los problemas ya identificados y registrados, la discriminación, racismo, misoginia y varios títulos feos que no integran al ser humano sino nos desintegramos entre nosotros y hasta de uno mismo por decisiones radicales que inspira hacr diferencias cómo el suicidio.
Las personas que hacen comentarios homofóbicos probablemente nunca hayan conocido a la más mínima persona trans y lo hacen de manera inconsciente y sin la experiencia de haber tratado con un ser humano que solo es diferente por cómo piense, hable o actúe.
Más bajo esa coraza sigue habiendo una persona que puede ser útil y preparada para desarrollar, acompañar o llevar adelante trabajos para el ser humano siendo este alto, bajo, gordo, delgado, blanco o negro pero que también escucha, ve, siente, piensa y se mueve cómo el resto de la población.
