La vida sexual de cada individuo no necesariamente se encuentra determinada por la manera en que busca su placer, pues dentro del abanico de satisfacciones existentes, disfrutar del cuerpo de una persona no se basa en reglas específicas.
Dentro de esta serie de posibilidades está el sexo sin compromiso, que dentro de su desligue en cuanto a las responsabilidades afectivas, se enfoca de manera directa en el mutuo acuerdo entre dos personas que solo buscan pasarla bien.
Aunque esta forma de vivir la sexualidad podría encontrarse levemente ligada a un disfrute libre y lejos de tabúes, para el consultor en sexología y licenciado en psicología clínica, Nicolás Palomino, no es la prueba definitiva de ello, aunque puede ser uno de los ejemplos más fácilmente observables.
Lic. Nicolás Palomino
En líneas generales, el profesional determinó que una sexualidad más libre y fuera de cualquier preconcepto posible empieza con el autoconocimiento y la autoaceptación; esto relacionándolo de manera directa con la posibilidad individual de vivir lo que a uno le gusta, debido al conocimiento pleno del propio placer.
SEXO SIN COMPROMISO
“Entendamos primeramente que sexo sin compromiso no necesariamente es lo mismo que un sexo casual. El sexo puede ser sin compromiso tanto entre dos personas que mantienen una amistad, una relación abierta o que se acaban de conocer”, detalló el licenciado, dando una apertura a una gran variante de posibilidades de disfrute con la mencionada práctica.
De esta manera, el licenciado realizó algunas recomendaciones a tener en cuenta para disfrutar de esta actividad en cualquiera de sus alternativas. La primera recomendación recae en la comunicación: tener bien expresas las intenciones de cada uno, los gustos, las preferencias, los límites, etc. También, en medida de lo que sea posible, conocer a mayor cabalidad al otro individuo, a modo de seguridad propia.
Del mismo modo, resulta esencial para el consejero no dejar de usar métodos anticonceptivos ni descuidar la higiene previa y posterior al encuentro. No menos importante: evitar los encuentros reiterados si lo que se busca es tener sexo sin compromiso, la proximidad sexual y afectiva son aspectos difíciles de desligar prolongadamente y pueden generar serios problemas para cerrar un ciclo.
“Para disfrutar de este tipo de prácticas, la educación sexual y emocional de ambas personas involucradas también debe ser óptima”, afirmó el especialista, haciendo también una clara alusión a los cuidados extras que deben poseer las personas al practicar el sexo sin compromiso.
De este modo, determinó que lo más importante se trata de reconocer que el hecho de ejercer una mayor libertad sexual no nos deja exentos de las precauciones a tomar en toda relación sexual. Estos consisten en cuidados higiénicos, el uso de profilácticos, tener en cuenta los objetivos de ambos en torno al encuentro, conocer las intenciones de la otra persona, entre otros aspectos.
PREJUICIOS
Pese a ser una práctica bastante liberal, con una diversidad de posibilidades de disfrute al reaprender los placeres, existe una serie de prejuicios que llevan a que muchas personas se cohíban a la hora de llevar a cabo estas prácticas.
“Más allá de los aspectos religiosos están también los relacionados a mantener una imagen ‘pura y casta’ ante los demás, el miedo real a sobreinvolucrarse o enamorarse en el camino”, mencionó el licenciado como algunas probables razones.
En cuanto a algunas recomendaciones que podrían ayudar a las personas para hacer frente a estos prejuicios, Palomino mencionó la importancia de practicar el autoconocimiento, vital para saber las intenciones propias, los deseos, expresar la sexualidad propia sin tabúes, saber que el sexo sin compromisos también requiere cierto grado de responsabilidad para con uno mismo y la persona que tengamos en frente.
“Si no se está seguro de querer practicarlo, tampoco hay nada malo, es cuestión de buscar en consulta cuál sea la forma más efectiva de explorar y manifestar la sexualidad propia. Finalmente, deben conocerse, saber bien sus gustos, así como también su identidad, para luego ahondar en sus preferencias y lo que le gustaría explorar”, finalizó.