La “aldea global” de McLuhan es una idea muy tangible y perceptible cuando algunos problemas lejos de casa nos afectan casi directamente a nosotros. Al ahondar en la expresión “problema” voy a lo que se da entre Ucrania y Rusia y cómo la guerra que empezó entre estos países en febrero de este año y ahora quizá tarde nos damos cuenta de los conflictos que produce en el resto del mundo.
Hablamos de los dos países claves en materia económica global. Ucrania gran exportador de granos y Rusia fuerte en gas y petróleo que exporta una gran cantidad al mundo ya sea para climatizar espacios, mover vehículos, cocinar alimentos o asear vestimentas y el uso que se le dé a esta energía.
Al darse conflictos y problemas entre los países que se encargan de exportar esta energía al planeta también por ende se da un conflicto con la exportación de gas.
Buscar opciones
Eso lleva a los países que dependen de este elemento a buscar la paz y soluciones alternativas. Según un informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente recomienda las energías renovables como una mejor opción. Según sus cálculos, generarían más beneficios y reducirían más las emisiones.
En tiempos en los que el uso en exceso de hidrocarburos y energía ultra procesada se ha identificado que daña vidas humanas y hasta nuestro medio ambiente. Se repiten consejos como el dado por la ONU y lo que tiene que ver con el uso e inversión en energías renovables cómo nuestras hidroeléctricas, las radiaciones solares o el viento y todos los recursos inagotables de la naturaleza. Un trabajo que viene de España dice que a “América Latina no le conviene invertir en gas natural (pese a la guerra de Ucrania)”
En 2020, Ucrania exportó $212M en Gas petróleo y Rusia $19,7 MM en el mismo gas.El mismo año, el gas petróleo fue el producto número 3 más exportado por Rusia.