El Partido Colorado celebró 135 años de su fundación y hay una serie de conjeturas en torno a su verdadero aporte a la historia democrática del Paraguay, sólo los últimos 70 años los grandes dilemas y faltas en las que ha incurrido esta agrupación política, lo lleva a tener que asumir una visión autocrítica mucho mayor que la celebrada el pasado domingo con bombas y con afirmaciones de sus líderes políticos. Hoy se encuentra fragmentado, pero eso terminará de nuevo en el abrazo republicano después de los comicios de diciembre, lo que sí queda por analizar es, cuál es la deuda histórica de esta agrupación política con la población en el sentido general, con la dignidad en el trato en los hospitales públicos, con el nivel de educación que hemos podido tener durante su largo reinado político, y fundamentalmente, con esa concepción de que es un partido unido a uno de los mayores cánceres de nuestra sociedad que es la corrupción. Si todas estas cosas podrían ser al menos razón de preocupación y de autocrítica de los colorados, gran parte del camino estaría allanado y podríamos decir de que es una agrupación política que tiene un destino claro en el siglo 21, de lo contrario, buscará sobrevivir con los mecanismos que realmente hunde mucho más a la sociedad, como el clientelismo y la corrupción que rodea a sus actores, es el tiempo no sólo de la autocrítica sino del relanzamiento de esta agrupación política centenaria en el Paraguay.
Tiempo del relanzamiento
