El mundo del tenis está que arde. Desde que se anunció la realización del Adria Tour, con Novak Djokovic a la cabeza, la realización de esta exhibición generó una gran cantidad de críticas dentro del ambiente.
Mientras se analizaban los protocolos sanitarios para poder habilitar la vuelta al circuito cuanto antes, en Serbia y Croacia, sin respetar ninguna de las medidas recomendadas para evitar un posible contagio, se puso en marcha este certamen benéfico y los resultados ya están a la vista: luego de que se confirmara el positivo por coronavirus de Grigor Dimitrov, ahora se conocieron que se suman al listado Borna Coric, Kristijan Groh, entrenador de Dimitrov, y Marko Paniki, preparador físico de Djokovic. A ellos hay que sumarle el ya informado caso del basquetbolista Nikola Jankovic, quien había dado positivo tras participar del evento en la primera serie de partidos del tour en Belgrado.
El pasado domingo, según reportaron desde Olé, Nole debía disputar la gran final frente a Andréi Rublev en Zadar, Croacia. Sin embargo, cuando se conoció el positivo de Dimitrov, la organización decidió suspender la definición. El anuncio se hizo en la cancha y con el público ya esperando por los jugadores en las tribunas.
Djordje Djokovic, hermano del número 1 del mundo y organizador del evento, y Goran Ivanisevic, entrenador del serbio, tomaron el micrófono y le avisaron a la gente, que ya había presenciado un partido más temprano, que debía retirarse.
Además, los médicos recomendaron a todos los tenistas participantes que se realizarán el test para descartar un posible positivo de coronavirus. Coric, Alexander Zverev, Marin Cilic, junto a sus entrenadores y familiares, cumplieron con el pedido y se realizaron el estudio. Coric dio positivo y tanto Zverev como Cilic, negativo.
«Quiero informar a todos que he dado positivo de la COVID-19. Llamo a todos que en los últimos días estuvieron en contacto conmigo a que se hagan las pruebas… Me siento bien y no tengo síntomas», anunció Coric.
Lo más sorprendente, en este marco, fue la actitud de Djokovic, quien pese a las recomendaciones, decidió volar rumbo a Serbia sin realizarse antes el control. Según informaron desde su equipo, la intención es hacer el estudio en su país. La explicación fue aún más llamativa: «Novak no sintió ningún síntoma ni nadie de su entorno, incluido el personal profesional, por lo que no fue a las pruebas ahora. Después de llegar a su hogar en Belgrado, llamará al epidemiólogo y continuará el procedimiento con su médico de acuerdo con las recomendaciones del servicio médico», afirmaron, según reportan desde Olé.
