Hacer el amor, según este medio, aumenta la frecuencia cardíaca y puede llegar a quemar 300 calorías por hora, algo que estimula la microcirculación de la piel y oxigena los tejidos. «Cuando estás haciendo el amor y la cosa va a más y terminas alcanzando el orgasmo, liberas niveles elevados de varios neuroquímicos, que dan un chute de energía y mejoran considerablemente tu piel, aunque en ese momento eso sea lo que menos te importa», afirmó el medio.
Según la neurocientífica, la piel no solo es sensible al calor y al frío, también responde a estímulos externos –¿qué tal un beso?– y, por supuesto, a las emociones. Una caricia o sentir el olor agradable de la otra persona genera una sensación de confort que se comunica a través de la piel al sistema límbico del cerebro, lo que incrementa la sensación de bienestar y placer.
Es importante que conozcas que el sexo aumenta los niveles de dopamina y serotonina. “Estos son dos neurotransmisores que no tienen un efecto directo sobre la piel, pero sí actúan de manera indirecta para mejorarla, pues regulan nuestro estado de ánimo y eso influye notablemente en la sensibilidad de nuestra piel”, señaló para Cosmopolitan el dermatólogo Pedro Vilas Boas, miembro de Top Doctors.
“La dopamina es una sustancia que produce el cerebro para motivarnos, para aumentar ese deseo, y puede funcionar incluso con un efecto anticipativo. Es decir, el solo hecho de pensar en una situación agradable, de visualizarla, sin necesidad de experimentarla, nos prepara para esa sensación placentera”, explicó la neurocientífica Raquel Marín.
Cosmopolitan continuó diciendo que traducido en beneficios para tu cutis, la dopamina que liberas mientras tienes sexo mejora la barrera cutánea, lo que se traduce en una piel más iluminada, equilibrada y tersa. La serotonina, por su parte, es la encargada, entre otras cosas, de controlar nuestro estado de ánimo.
Las endorfinas también entran en acción cuando haces el amor, y parece que contribuyen a minimizar la aparición de granos: “Básicamente, las endorfinas son antiinflamatorias y probablemente tengan ese efecto sobre las lesiones inflamatorias de acné, aunque la evidencia que puede soportar ese hecho es todavía débil”, puntualizó el dermatólogo.
Beneficios que tiene sobre nuestra piel una vida sexual activa (según el sitio Consalud)
1. Evita la aparición de arrugas. Cuando se practica sexo, hormonas como la serotonina, oxitocina dopamina o prolactina se ponen en funcionamiento y producen felicidad, placer y relax, por lo que ayudan a reducir el estrés y, al mismo tiempo, se promueve la regeneración de las células y se evita la aparición de arrugas.
2. Hidrata la piel. Mantener relaciones con frecuencia mantiene los niveles hormonales regulados, lo que resulta clave para el estrógeno y para promover la producción de colágeno. Al final, todo ello ayuda a mantener la piel hidratada.
3. Mejora el acné. Como ya hemos dicho, el sexo mantiene las hormonas reguladas, pero, además, libera las betaendorfinas, que tienen un efecto anti-inflamatorio, por lo que los niveles de cortisol se reducen y se reduce el problema del acné.
4. Desintoxica la piel. Los movimientos y el contacto de la piel durante las relaciones sexuales, elevan la temperatura corporal, por lo que se suda y se eliminan toxinas, así como el exceso de grasa acumulada en los poros.
5.Combate las ojeras. Las hormonas de la oxitocina y prolactina, que se liberan antes y después del orgasmo, son las que promueven el estado de relax en nuestro cuerpo, así como la somnolencia, por lo que se duerme y se descansa mejor, lo que al final ayuda a prevenir la aparición de bolsas y combatir las ojeras.
