La idea de que tengamos una Presidenta en el Paraguay, y que un referente femenino asuma gobernar un país, desata muchas opiniones.
Sin dudas, está demostrado que las mujeres somos capaces, preparadas con el agregado de otras cualidades y ciertos valores que suman a nuestro favor, que confirman que sí somos aptas para asumir esa responsabilidad. De gobernar un hogar, gobernar un país, sería como administrar una casa más grande.
Me encantaría que una mujer sea electa Presidenta de la República del Paraguay, pero me hago algunos cuestionamientos basándome en la realidad cotidiana, bajando en un escenario actual, las mujeres se han posicionado en altos cargos estratégicos y demuestran destaques inclusive en algunos casos más capacidad que el hombre. Sin mencionar aquellas mujeres que están salpicadas por la corrupción. Sin embargo, ¿será que la sociedad se encuentra preparada para que una mujer tome la posta de la Presidencia?.
Las estadísticas reflejan el alto índice de violencia hacia a las Mujeres, somos conscientes de este flagelo, y además la violencia política que sufrimos las mujeres, tristemente se pueden ver en los diferentes ámbitos la desigualdad que aún existe entre hombres y mujeres.
El machismo es un cáncer que falta extirpar de nuestra sociedad, no podremos evitar la comparación entre un mandato de hombre y mujer, si una mujer es candidata para la Presidencia, ¿Cuántos votos de hombres y mujeres obtendría? ¿Cómo piensan los jóvenes acerca de esta posibilidad? ¿Qué cambiaría?
Lo que sí me animo a decir es lo siguiente;
Los hombres han liderado por años, ocupando la Presidencia de la República, hoy vemos que la política se ha desvirtuado, los que activan en política buscan fines propios, poder y dinero, que los que se encuentran ocupando cargos públicos, se olvidan que son servidores y que se deben al pueblo, ocurre que hoy en día, hay que decirlo, la mayoría de los hombres se involucran en la política para armarse de empresas y hacerlas crecer lucrando utilizando a instituciones públicas. Todas las denuncias realizadas por irregularidades durante la Pandemia, en un Gobierno liderado por un hombre, siguen libremente operando con guantes blancos, no han devuelto un solo guaraní de lo robado. Aclaro que, no desmerito a ese sector de hombres honestos y dedicados, que no se involucran con los delincuentes que se cuelgan del estado.
El país está deteriorado, los grandes empresarios se engrandecieron con dinero público que despilfarran a costa del sufrido pueblo. Se descuidó la salud pública, la educación, el sector más vulnerable los adultos mayores, tan descuidados, un foco de corrupción (los medios de comunicación se encargan de investigar e informar), es liderado y manejado por el Presidente de la República, algunos políticos y una marioneta de turno como el Presidente actual del Instituto de Previsión Social, no se puede festejar ni un logro de este Gobierno.
Frente a esta situación, visualizando un antecedente de color gris, gobernado en la mayoría por hombres deshonestos, que asaltan los aportes de la gente trabajadora y honesta, porque no dar la oportunidad a una mujer de gobernar el país, teniendo en cuenta sus capacidades y facultades, con un currículum limpio, firme, sin antecedentes de corrupción, ni hurrerismo político, e independiente ( libre de ser manejada y utilizada por un grupo político corrupto y oportunista). Como buena administradora de hogar, podría limpiar todo un Gobierno.
Con un voto comprometido y responsable, podemos ayudar como con una escoba a limpiar parte de nuestro país.
