Visitar el interior y observar esos montículos de tierra consolidados le da un aire misterioso al lugar y una serie de interrogantes sobre su erección. Un nido o casa tiene más utilidades que servir para refugiar a sus habitantes y en el mundo de los insectos sirve para construir otras organizaciones o hasta para pavimentar caminos todo eso cabe en la casa de termitas o isópteros.
Estos Insectos que así cómo se organizan para construir grandes y fuertes hogares también lo hacen para destruir grandes infraestructuras de madera por alimentarse de la celulosa de la misma que es el componente fundamental de la pared de las células vegetales en plantas, madera y fibras naturales.
Una pregunta que nos debemos hacer es si en una metáfora con los takuruses porque en el mundo humano también nos encontraremos con nidos invisibles de tamaños gigantescos con insectos que se comen la celulosa de instituciones públicas debilitando las estructuras y haciendo que finalmente el tronco, techo y paredes que representa al Estado finalmente se derrumbe echando a perder las bases de un sistema político. En nuestra organización jurídica también los takuruses reflejan el empobrecimiento de la tierra. «La falta de cal agrícola como me explicó Nelson un agricultor de Borja.
Los takuruses abundan en África y en Australia donde los ingenieros los destruyen y usan como pavimento.
Cuando veamos los takuruses pensemos en el empobrecimiento del suelo, en lo dañino de las termitas, en la complejidad de su organización o en su uso para pavimentar. No es una cosa simple pero nos da una referencia metafórica de la naturaleza y la vida misma.