Con deseos de incursionar en el mundo de la actuación, Lali González se formó en «El Estudio». Desde entonces, abrazando sus sueños, optó por trabajar incansablemente y confiar en sus capacidades para convertirse en una profesional de la actuación. Sus habilidades y esfuerzo la llevaron a diversos escenarios e, incluso, la pantalla grande en producciones locales e internacionales.
Interpretando a Liz en «7 Cajas» o a «Rosita» en la novela argentina “La 1-5/18”, conquistó a la audiencia. Lali González se considera una mujer soñadora, que cree en lo que hace y se tiene fe, aunque humanamente a veces también le cuesta creer.
¿Cómo se da tu incursión en el mundo de la actuación?
Fue un proceso normal. Considero que me embarqué en la actuación acudiendo a una escuela de teatro como cualquier actor. Una vez que formé parte de la familia de “El Estudio” se fueron afianzando mis ganas y mi amor a esta carrera.
¿Cuáles son las principales lecciones que aprendiste como artista?
La importancia de la formación y el trabajo. Uno solamente puede ir formándose y sobresaliendo a medida que se va “curtiendo” en el escenario, en el trabajo y en la vida. Nada viene de arriba y por casualidad en esta profesión. Se debe estar en constante movimiento.
¿Cuál es el legado que querés dejar? ¿De qué manera te gustaría ser recordada?
Una pregunta medio difícil. Supongo que nadie quiere ser recordado de mala manera. No me quiero poner ninguna carga y dejar algún legado. Supongo que eso se da de forma natural y espontánea, sin forzar. Solo soy una mujer que cree en sus sueños y ama lo que hace. Quiero ser fiel a mí misma.
¿Cómo ves el desarrollo del arte en el país?
El arte es una materia pendiente para cualquier género en este país, todavía nos falta un camino muy importante para profesionalizar con leyes esta carrera.
¿Qué le hace falta a nuestro país para invertir más en el arte?
En nuestro país se están desarrollando las leyes necesarias. Todo es una cuestión de procesos. Además, estamos hablando de una industria de cine muy joven que, en comparación a otras industrias, ha logrado muchísimo a pesar de lo poco que se hizo.
Por otra parte, el sector privado debería animarse a invertir más en la ficción y los productores a realizar más coproducciones con otros países.
¿Resulta más complejo para las mujeres posicionarse en el mundo del arte?
Lo que podría mencionar es que faltan más historias donde la mujer sea la protagonista.
¿Creés que las mujeres van ganando más espacios en escenarios artísticos?
No es que creo, esta es la realidad. En Paraguay, las direcciones artísticas más importantes del país están ocupadas por mujeres, que también son las más galardonadas. Las productoras son las que generan hoy las películas con más destaque internacional.
¿Cómo se puede construir un camino hacia la soñada equidad en diversos estamentos?
Sin dejar de luchar nunca. Los cambios se logran con lucha, siempre desde un lugar constructivo. El cine es un buen lugar para empezar a debatir y luchar.
¿Qué consejo querrías dejar a las mujeres de hoy en día, a quienes les gustaría seguir con una labor como artista?
Personalmente, siempre tomo como ejemplo a mujeres que me inspiran. Recomiendo siempre que nos tomemos como inspiraciones, que una mujer es bastante poderosa y más aún la mujer paraguaya. Está demás recordar de dónde viene toda nuestra fuerza. Solo está en una creer, estudiar y trabajar para ver los resultados. No hay ningún secreto.
