Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Se necesitan créditos para la vivienda, eso se viene repitiendo más de una vez en el Paraguay y no estamos respondiendo a la demanda de más de 800.000 connacionales que necesitan tener acceso a una vivienda propia, no aquella que se regala como lo hace el ministerio encargado de dicha tarea, sino que sea posible adquirirla con los propios recursos de uno, y que esa vivienda sea bien tratada, mejorada y tomada como un activo, como un capital, cuando se trata de recurrir a algún empréstito que quiera realizarse.
No tenemos una política de vivienda, se habla también de un Banco Hipotecario que tenga que encauzar la cantidad de recursos para dicho propósito. Existe una gran demanda de mercado en varios sectores y segmentos de clase media, clase media baja, que requieren de casas en una migración campo-ciudad del 8% de los últimos 10 años, de manera constante, que ha cambiado por completo el paisaje urbanístico de nuestra República.
Necesitamos viviendas accesibles, aquellas que realmente permiten a la persona que se comprometen a contraer un crédito que sí lo va a pagar entre aquellos que esperan que se les regale y aquellos que saben que nunca tendrán la posibilidad de acceder ni a un lote propio, y menos a una casa. Así se debate la política poblacional del país y eso no puede continuar de la misma manera.
