- Empresas políticas. Obra de Diego Saavedra, debería ser lectura obligada para los estudiantes de ciencia política, pero sobre todo para los políticos. En la edición de la editorial Cátedra, Sagrario López realiza una introducción de 169 páginas, de las 1077 que contiene todo el libro. Es como una guía para información de un príncipe político cristiano representada en cien empresas y publicada en 1640. “Don Diego Saavedra Fajardo es uno de los escritores españoles del siglo XVII más universales”, dice Sagrario. Ahora le digo yo: si usted siempre anda citando solo a Maquiavelo, lea ahora a Don Diego. Yo sé lo que le digo.
- Elogio a la traición. De Denis Jeambar y Yves Roucaute. Lo leí hace años por primera vez. El título no es lo que parece. En política no siempre se pueden cumplir las promesas. Solo el que ha vivido la política sabe esto. “Todos comprenden que es muy loable que un príncipe cumpla su palabra y viva con integridad, sin trampas ni engaños. No obstante, la experiencia de nuestra época demuestra que los príncipes que han hecho grandes cosas no se han esforzado en cumplir su palabra…”. Así de cruda es la realidad.
- Freddy el político. De Walter R. Brooks. Dice la reseña de la editorial Turner: “…como Esopo y La Fontaine, Brooks convierte a los hombres en animales (y no al revés) para dejar claro que la política no difiere tanto de los asuntos de una granja. Recogidos en un libro por primera vez en 1927, dos años antes del crack, Freddy y sus compañeros de la granja Bean ya veían venir el desastre: el fascismo, la guerra, el capitalismo voraz, y sin embargo, republicanos y demócratas, no se dejaron desanimar. Por eso, hoy en día siguen teniendo mucho que contar”
- Medios sin fin. Del filósofo italiano Giorgio Agamben. Dejemos que nos reseñe el libro el propio autor: “Los textos aquí reunidos intentan pensar, cada uno a su manera, problemas específicos de la política. Si hoy la política parece atravesar un eclipse duradero, en el cual se presenta en una posición subalterna respecto de la religión, de la economía e incluso del derecho, esto se debe a que, en la misma medida en que perdía conciencia del propio rango ontológico, la política evitó la confrontación con las transformaciones que de manera progresiva desde su seno han vaciado de contenido sus categorías y conceptos”
- Ruptura. De Manuel Castells. Luego de hacernos ver las dolencias mundiales de varias crisis, Castells reflexiona sobre la crisis de la democracia liberal, y nos advierte: “Pero aún hay una crisis más profunda, que tiene consecuencias devastadoras sobre la (in) capacidad de tratar las múltiples crisis que envenenan nuestras vidas: la ruptura de la relación entre gobernantes y gobernados. La desconfianza en las instituciones, en casi todo el mundo, deslegitima la representación politica y por tanto, nos deja huérfanos de un cobijo que nos proteja en nombre del interés común. No es una cuestión de opciones políticas, de derecha o izquierda. La ruptura es más profunda, tanto a nivel emocional como cognitivo”
- La vida contemplativa. De Byung-Chul Han. Todo político debe conocer la condición humana. Es decir, conocer a los que gobierna. Quiénes son, qué quieren y cómo se comportan. Por eso es bien importante esta lectura. Nos dice este filósofo surcoreano: “Estamos perdiendo nuestra capacidad de no hacer nada. Nuestra existencia está completamente absorbida por la actividad y, por lo tanto, completamente explotada. Dado que solo percibimos la vida en términos de rendimiento, solemos entender la inactividad como un déficit, una negación o una mera ausencia de actividad, cuando se trata, muy al contrario, de una interesante capacidad independiente”
- House of Cards y la filosofía. De seguro usted vio y comentó en más de una ocasión esta serie. Pues aquí está este libro de William Irwin y Edward Hackett, con veinticuatro ensayos que hablan de los momentos estelares de la serie. Verá que los pensadores clásicos nunca dejan de ser referencia como Platón, Aristóteles, Nietzsche, Maquiavelo, Hobbes o Marx, y que tienen en Frank Underwood al político práctico de sus teorías.
