El movimiento sex positive promueve una visión de la sexualidad abierta, libre, que anima a la experimentación basándose en el sexo seguro y en el consentimiento. De este modo, denominado pro-sexo o, en español, positivismo sexual, se basa en tres principios fundamentales: libertad, consentimiento y placer.
En el medio La Vanguardia, en una entrevista con Arola Poch, sexóloga e impulsora del movimiento sexual mencionado, destacó que en dicha actividad no se juzgan prácticas ajenas, sino por el contrario, se aplaude que cada cual busque su placer de manera libre y siguiendo sus propias preferencias, superando la norma social.
Para Poch, la sexualidad es vista como una forma de conocernos y expresarnos. Si es impuesta o reprimida, estamos limitando una parte de nosotros mismos: todas las experiencias, mejores o peores, a solas o en compañía, son importantes porque nos ayudan a entendernos.
Tampoco significa que dediquemos todo nuestro tiempo libre al sexo ni que formemos parte, necesariamente, de una relación swinger o poliamorosa. Ser sex positive no es incompatible con la monogamia, la asexualidad o el celibato: lo que implica esta filosofía es la capacidad de decidir cuándo, cómo y con quién con total libertad.
En ese sentido, la profesional indicó que para ser sex positive hay que ser erotofílicos, es decir, una actitud positiva hacia la sexualidad y la erótica como uno de los polos de la dimensión. Esto sin dejar de respetar siempre las preferencias sexuales de los otros sin hacer valoraciones morales ni intentar controlarlas, con la premisa del sexo sano y consensuado.
CÓMO DISFRUTARLO
Poseer una mayor satisfacción sexual y vivir la sexualidad sin sentimientos de culpa o vergüenza, sin cortarse a la hora de pedir lo que queremos y rechazar lo que no, fomenta los encuentros eróticos, los orgasmos y la responsabilidad, ya que ayuda a vivir en coherencia con lo que somos y lo que queremos.
Dentro de esa lógica, una de las maneras en las cuales se puede disfrutar del sex positive incluye el sexo casual, que hace referencia a la práctica de sexo entre personas cuyo vínculo puede ser desde una vez hasta varios días, pero que normalmente están motivadas por la búsqueda del placer sexual y un bajo nivel de compromiso.
Al respecto, el diario La Vanguardia hizo un pequeño resumen de las ventajas que posee la mencionada práctica, que puede, y debe, ser divertida y placentera. También es una oportunidad para experimentar, descubrir nuevos placeres y explorar.
Así también, si es llevado a cabo con respeto por la otra persona y el vínculo que se establece, aun siendo de una noche, se pueden generar momentos de intimidad afectiva. Por otra parte, si estás en un momento vital en el que no te gustaría tener una relación, la ausencia de compromiso del sexo casual se puede vivir como un punto a favor.
TIPOS DE SEXO CASUAL
De acuerdo al psicoanalista estadounidense Paul Joannides.
1. Con desconocidos
A menudo implica tener relaciones sexuales con un extraño total a quien es posible que solo hayas conocido al instante. Lo que lo hace placentero y realizable es que ambas personas no se conocen del todo, por lo cual la responsabilidad afectiva queda totalmente fuera de juego y ambos individuos quedan en el mutuo acuerdo del disfrute y el placer.
2. Amigos con derecho
Por lo general es con alguien que conoces, y a menudo sucede más de una vez. Los amigos con beneficios pueden ser solo para el sexo, o puede incluir pasar el rato; el hecho de que sean conocidos puede facilitar el relacionamiento para las personas que no quieren experimentar con individuos ajenos a su círculo.
3. Con un ex
En el caso de tener muchas ganas o cuando gane la soledad, llamar a un ex para tener sexo puede ayudar a sacarse mutuamente las ganas. En el caso de que ambos hayan superado su relación de manera madura y sin ningún tipo de resentimiento, esta variante de sexo casual puede funcionar para quienes concuerden en que lo mejor de sus relaciones casuales era el sexo.
