Una de las cuestiones trascendentes en el mundo es la cuestión medioambiental. Se insiste mucho en los foros acerca de su trascendencia e importancia en el cambio climático, pero se hace demasiado, como debiera.
Los últimos acuerdos no han sido firmados con la convicción de que realmente hay que llevarlo a la práctica. Los de Tokio, los de Kioto, los de París no han sido caminos realmente comprometidos -especialmente en los países de mayor desarrollo-.
En los Estados Unidos continúa el debate en torno a un tema y una protección hacia los modelos extractivos y también de polución ambiental que siguen encontrando un campo fértil para su desarrollo.
Las cuestiones no simplemente pasan por querer hacer, sino en llevar a la práctica aquello que conviene a todos, y en especial a una humanidad recalentada y con altos niveles de explotación industrial, especialmente aquellas que tienen un alto contenido de polución.
Hay que hacer, no solamente hay que decir.