Sobre las cuestiones de restricciones en Semana Santa nos parece absolutamente lógica la decisión que se tomará en las próximas horas, de volver a Fase 0 durante todo ese período en el que la actividad comercial se reduce a un par de días – lunes y martes- y posteriormente ya es de viajes al interior, ya que gran parte de la población de ciudades y pueblos de Paraguay están conformados por gente migrante que aprovecha el largo feriado para reencontrarse con sus seres queridos en un encuentro que tiene una trascendencia pascual mucho más allá de lo eminentemente religioso.
Ahora por cuestiones de la propagación del Coronavirus, van a declarar cuarentena completa durante una semana, con el ánimo de evitar la propagación de virus en grandes movilizaciones de personas en terminales de ómnibus, en autobuses, en encuentros familiares que son propicias para este tipo de circunstancias.
Los propios médicos han pedido en el Consejo Nacional de Salud que el Ejecutivo firme el decreto correspondiente que, nos imaginamos, lo hará el Presidente, una vez que reaparezca.
De momento son buenas intenciones y atinadas para detener la expansión del Coronavirus, que hasta este momento no tiene vacunas, no tiene Presidente, ni tiene ideas de cómo enfrentársela con éxito.
