Los que se presentaban eran los peores abogados que habían terminado la Facultad de Derecho en varias promociones anteriores, y eso se confirma ahora que más del 50% de ellos, que buscaban la reelección en sus cargos, se han aplazado en conocimiento de cosas muy básicas y elementales, como la Constitución que está apunto de cumplir 30 años, y que sigue siendo un material absolutamente desconocido para la sociedad paraguaya en su conjunto, y se nota fundamentalmente, para nuestros jueces y fiscales.
Nuestra justicia, hace bastante tiempo, está prisionera de los intereses políticos partidarios, de los corporativos, de los otros sectores que buscan tener en ella alguien que la sostenga cuando tenga algún tipo de problemas, pero cuanto menos sepan de derecho, mejor para estos grupos que buscan ganar para sus intereses las docilidad y la ignorancia de los magistrados.
La Asociación del Magistrado tendría que asustarse del bajo nivel y formar diariamente a cada uno de sus miembros para no tener que pasar por esta situación bochornosa que aconteció en los últimos días.