Cuando terminamos el colegio, durante o después de ese tiempo vamos evaluando que deberíamos estudiar para asegurar una entrada que justifique nuestro esfuerzo para alcanzar el título de la carrera elegida de estudio en la Universidad. Una que tenga interés por parte de empresas o instituciones públicas y/o privadas, aunque un amigo me dijo que lo seguro siempre es tener tu propia empresa y no depender de nada o nadie.
Por la libertad que tendrías para moverte cómo y cuándo quieras sin estar atado a un rubro o tarea que te puede poner nervioso, estresado o molesto por el nunca despegarte de tus obligaciones y no poder concentrarte en las tareas o entornos sociales, laborales, amistosos, familiares o domésticos, algo así cómo ser un freelancer. Dedicarse a tus obligaciones desde dónde, cómo, cuándo y con que sea y aún así ser recompensado por eso teniendo lo más importante consigo que es su mente y capacidad intelectual para diseñar y producir lo que busque una compañía alcanzar.
Sin dudas hoy día nos damos cuenta que lo que más valor reúna no son nuestras propiedades sino sobre todo lo que exista en nuestra cabeza para que sea aplicado a lo que necesite una persona o compañía para llegar a sus fines.
Para llegar alcanzar los ingresos y equilibrio de los mismos necesitamos de referentes, y de eso tenemos una importante lista de personas que resaltan en el escenario mediático y financiero de una campo que ha iniciado hace años atrás y de donde varias personas entender y apostar iniciar en los mismos sus empresas.
Gente cómo Elon Musk, Steve Jobs o Bill Gates fueron y son iconos en un área que no dejará de enseñarnos a figuras que se destacaron por nuevas creaciones que respondieron a necesidades de un mercado también nuevo como ofertas.
Ahora con lo recientemente revelado de lo que existió o existe todavía en sus bibliotecas sería fácil entender o quizá imitar las maniobras hechas por estos magnates para lograr llegar a reunir tanta fortuna y tatuar sus apellidos en la mente de muchas personas que buscan tener en sus cuentas de ahorro un mínimo porcentaje de sus fortunas.
El paso por la universidad
Me he topado con un artículo que hizo público lo que estudiaron Bill Gates y Elon Musk para hacer posible estar donde están, cosa que no fue solo pura fortuna, azar o coincidencia, sino sobre todo preparación, ocupación y empleo de sus conocimientos para afilar lo que ya sabían.
Los grandes líderes en la industria de la tecnología, como Bill Gates, Elon Musk y Mark Zuckerberg, se caracterizan por su gran capacidad de innovación, la cual se ha traducido en grandes avances para el mundo. Además, tienen otra cosa en común, que todos pasaron por la universidad al menos por un tiempo aunque no se hayan graduado.
Aunque supongamos que todos haya estudiado informática. Comenzaron su camino en instituciones educativas de prestigio, mientras que también daban vida a las compañías que terminarían catapultándolos al éxito; aunque esta también sería la razón por la cual algunos de ellos no completaron sus estudios formales.
Bill Gates, cofundador de Microsoft, uno de los pioneros en el desarrollo del software personal y figura clave en la revolución tecnológica moderna, inició en 1973 su carrera académica en una de las instituciones más prestigiosas del mundo, la Universidad de Harvard. Su enfoque principal de estudio estaba en la matemática y la programación informática.
A pesar de su prometedor camino, Gates tomó la decisión de abandonar la institución apenas dos años después de su ingreso, en 1975 y que quede claro que los años, décadas, lustros y hasta siglos no son parecidos a lo que nos imaginamos leer, escuchar o ver, hablamos de mucho tiempo atrás. Así sea nos debe importar que todo lo que alcanzaron se basa solo en una cosa; la cuantía de lo que sabían y saben al respecto de algo en particular.
En 2007, la Universidad de Harvard le otorgó a Gates un diploma y doctorado honoris causa en Derecho en reconocimiento de sus logros como empresario y por su labor humanitaria.
En la universidad de Pennsylvania Musk culminó su formación de pregrado con dos licenciaturas: una en física a través de la Facultad de Artes y Ciencias, y otra en economía por la Wharton School, destacándose en ambas disciplinas.
Intrigado por los desafíos de la física y su pasión por la innovación tecnológica, Musk se inscribió en un programa de doctorado en física aplicada en la Universidad de Stanford.
En el caso de Jeff Bezos, fundador de Amazon, se graduó de la Universidad de Princeton con títulos en ciencias de la computación e ingeniería eléctrica.
Y ahora es uno de los empresarios que tiene a millones de seguidores y personas en el planeta que lo tienen cómo referencia para por lo menos llegar al nivel de sus talones con el objetivo de poseer una ligera suma de lo que abunda en su CDA, una que imagino no se limita a ser una ni su dimensión ha de ser limitada para guardar su fortuna.
Reforzar el compromiso
Sea cómo sea lo que debemos tener en cuenta más allá de lo que hayan estudiado o hecho, lo que vale la pena tener en cuenta es su actitud y comportamiento todos los días para presentar y buscar oportunidades e inversionistas en sus ideas que presumo habrán sido muchas personas que con ingresos importantes han decidido apostar en sus pensamientos que no debemos creer que unos pocos afortunados en el planeta o tienen la suerte u oportunidad para lograr acertar en el ojo del tablero de dardos una vez y listo sino captar y digerir la idea de las coincidencias que fueron oportunas y jugaron a su La aparición de una generación de seres humanos que desde que estábamos en el embrión de nuestras madres ya captamos las ondas de teléfonos inalámbricos o veíamos a través de los ojos de nuestras madres lo que ellas veían en sus monitores trabajando o entreteniéndose, al nacer era cómo si también para nosotros era común la palabra PC o computadora personal.
Cómo lo escribí más arriba, fue algo de mucha coincidencia con lo que se necesitaba para trabajar o existir o hacer desde nuestras oficinas u hogares hasta hoy y estas personas lograron construir las herramientas que hasta ahora nos son útiles para ganar o perder tiempo a la hora de usar nuestra mente para diseñar, evaluar o producir documentos que nos sirvan o sean útiles a terceros que paguen por esas ideas.
