En las últimas noticias difundidas, un escalofriante suceso fatal ante el hallazgo “sin signos de vida” de una niña de apenas 3 años de edad; según el reporte policial, fue encontrada en la cama de una vivienda con rastros de abuso sexual y asfixia. Se maneja la hipótesis de que la niña fue entregada por su madre a una tercera persona a cambio de drogas y de Gs.100.000.-
Por: Natalia Mora
En tal sentido, es alarmante la situación actual de los niños cuando existe una maternidad y una paternidad irresponsable, no es único caso en el país, y existen múltiples casos de niños que son víctimas de abusos sexuales, con consentimiento de sus padres, inclusive dentro del hogar, que son explotados y sometidos cruelmente.
El estado de vulnerabilidad que hoy en día se encuentran estos “niños y niñas”, nos deja mucho que pensar como sociedad, y no debemos olvidarnos de los niños que hoy están desaparecidos, como la niña Juliette. Amerita un profundo análisis de la grave situación de desprotección de estos menores, que quedan a merced de aquellos adultos adictos al alcohol y a las drogas, inescrupulosos, pervertidos y con enfermedades mentales.
Vemos como es tan importante continuar trabajando en la detección, intervención y prevención ante esta situación, a pesar de contar con leyes de protección integral a nivel nacional e internacional, y de las debilidades en la falta de acción por parte del gobierno actual, debemos minimizar los riesgos y cuidar de nuestros niños. Ante lo sucedido en Pedro Juan Caballero, los vecinos de la niña “indignados”, repudiaban la inacción policial, ante la desaparición de la pequeña, procedieron a buscarla hasta que la encontraron en este trágico y lamentable desenlace.
Por lo tanto, debemos dar intervención y denunciar ante cualquier sospecha de abusos y violencia de menores, y ante la negligencia de los padres, y no pasar por alto.
A pocos días de las elecciones presidenciales, hago un llamado a las autoridades que tendrán el desafío y la responsabilidad de paliar este flagelo, ante la desprotección y la grave exposición de peligro que se encuentran nuestros niños.