El Vicepresidente de la República quedará a cargo de las oficinas de la presidencia, ya que Abdo Benítez ha privilegiado un viaje absolutamente innecesario al Vaticano para el momento en que el Arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez, será ungido con el cargo de cardenal.
No hay ninguna razón para que el Presidente de la República se ausente cinco días y menos aún en estas condiciones. El propio Abdo dice que su vicepresidente después del escándalo de los significativamente corrupto, tendría que renunciar, pero sin embargo, él no puede imponer eso sobre él y ahora vamos a tener por cinco días un presidente Significativamente Corrupto que esté guiando los destinos de un país, que se siente aparentemente muy cómodo de vivir en corrupción.
Somos un país pobre y muchas veces corrupto, se roba en US$ 1600 millones anuales del estado y eso significa un alto impacto en nuestros hospitales, escuelas, en la condición de vida. Nos merecemos acaso los paraguayos que un vicepresidente que no quiere renunciar, al menos por vergüenza, sea nuestro mandatario por cinco días, sólo porque el presidente Abdo quiere salir de paseo del Paraguay y la respuesta evidente, no nos merecemos.
