lunes, septiembre 29

Policía justifica fuerte despliegue en protesta juvenil

En conferencia de prensa, el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, salió al paso de las críticas por la masiva presencia policial durante la movilización de la denominada Generación Z en Asunción, en la que se detuvo a 31 jóvenes que se manifestaban contra la corrupción. Aunque la manifestación reunió a unas 350 personas, se dispuso la intervención de cerca de 3.000 uniformados.

Benítez explicó que la decisión respondió a “información previa de inteligencia” que advertía sobre planes de generar disturbios en distintos puntos de la capital. Según señaló, existía la posibilidad de que los manifestantes intentaran dirigirse hacia edificios institucionales y comercios privados. “Nuestro deber era anticiparnos y evitar daños mayores”, expresó.

La jornada dejó como resultado 31 detenidos, acusados de supuestamente participar en actos vandálicos. Hasta ahora, la Fiscalía no intervino en los hechos. En los controles, siempre según el jefe policial, agentes decomisaron armas blancas y objetos contundentes, como mancuernas y herramientas metálicas.

El comandante también hizo referencia a publicaciones en redes sociales que, días antes de la protesta, circulaban con mensajes que instaban a la movilización. “La seguridad de los ciudadanos y la protección de los bienes debía estar por encima de todo”, afirmó.

De acuerdo con la versión oficial, la operación formó parte de un plan estratégico que buscaba mantener la protesta dentro de los cauces pacíficos y evitar que derivara en episodios de mayor gravedad.