El pasado miércoles, la Policía Nacional capturó de forma errónea a un hombre por supuestamente ser el responsable del crimen de la niña Felicita Estigarribia, ocurrido en el año 2004.
Un hecho similar sucedió en el año 2019, cuando un hombre fue capturado y posteriormente puesto en libertad al no tratarse del verdadero victimario de nombre Fredy Florenciano Brítez.
En otro caso, desde el pasado 28 de noviembre, Aida Villalba, exdoméstica de Javier Ibarra, exfiscal muerto en extrañas circunstancias tres días antes, se encuentra detenida su presunta participación en el hecho. En torno al mismo caso, el pasado 5 de enero, fue detenido Óscar Caballero, exsecretario de Ibarra. Ahora queda por ver si la doméstica recupera su libertad tras estar casi 40 días detenida.
MARTENS
Juan Martens, criminólogo, afirmó que en la literatura criminológica existe el término denominado “chivos expiatorios”, que son personas, por lo general inocentes, que son presentados como culpables cuando la policía se ve muy forzada a dar respuestas o resultados.
“Cómo no encuentra la manera de solucionar, suele aprehender a personas que no guardan relación con el hecho. Esto está documentado en los estudios sobre criminología. Y en muchas ocasiones, en nuestro país eso se da, cuando la policía no es expeditiva, cuando no da resultados y hay mucha presión ciudadana se da este tipo de situaciones.
En el caso de la niña Felicita, la policía presentó como culpable a una persona pero luego se desdijo.
“Son prácticas de una policía que faltan fortalecerse, poco profesional que no emplea técnicas de inteligencia para la identificación, captura y detención de personas vinculadas a hechos punibles y muy asociado a un pasado dictatorial en donde la policía, sin ningún tipo de control, hacía y deshacía. Creo que se puede entender, con ese marco teórico, lo que pasó con ese caso”, manifestó.
IBARRA
Sobre el caso del exfiscal Javier Ibarra, afirmó que al igual que la policía, la fiscalía es responsable de detener a una mujer que fue empleada y se la imputó por robo agravado y luego se encuentra el arma aparente en otra persona que está vinculada a otra cuestión.
“Estamos en presencia de una policía poco profesional y cada vez con más ganas de presentar a cualquier persona como culpable cuando no tiene la forma rápida, efectiva de esclarecer los hechos. No es responsabilidad solo policial, sino también con complicidad del Ministerio Público que ocurren estas situaciones”, explicó.
Sostuvo finalmente que la ciudadanía está expuesta a pasar varios días en la cárcel sin un motivo valedero debido a que vivimos en un Estado poco serio, poco profesional, donde las autoridades no se inmutan por violar la ley.
“Nos joden la vida, por eso es importante fortalecer una institución policial, judicial y fiscal que respeten los derechos fundamentales de todas las personas”, concluyó.
