Alimentarse no solo consiste en comer la comida o la que no es tanto comida sino aparenta ser y que puede o no para satisfacer y hacer funcionar bien nuestro organismo.
El mismo puede ser muy grande o en algunos casos pequeño, delgado, famélico y escuálido por la existencia de trastornos alimentarios conocidos cómo la bulimia y la anorexia.
Con motivo del Día Mundial de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, organizado cada 2 de junio, los profesionales sanitarios alertan de la debilidad del cribado. En Francia, al menos un millón de personas están afectadas, un número creciente, y más de la mitad no tienen acceso a atención especializada.
Por este motivo también se destaca la necesidad de estudiar técnicas que ayuden a identificar estos trastornos para tener entornos sociales bien alimentados y sanos donde todos estemos y nos sintamos cómodos de compartir un bocado en compañía de quien nos agasaje con su presencia en el desayuno, almuerzo o cena. Tiempos que tienen su título y son identificados con un plato palatable o apetitoso y que no es solo un tiempo donde nos sentamos alrededor de la mesa para comer sino sobre todo es un ejercicio natural que debemos hacer todos para seguir con vida y salud. Considerando al alimento no algo malo sino importante para poder continuar bien en el viaje de la vida.
Aprender a comer sano
La desnutrición tiene distintas formas de existir; por decisión propia o por condiciones económicas de la familia o personas que tengan a hermanos, hijos, parientes o conocidos en sus casas que viven o sobreviven desnutridos o sin los nutrientes que no solo puede ayudar a lucir bien sino sobre todo a hacer funcionar mucho mejor el interior de nuestro cuerpo cuyo trabajo está muy ligado con lo que optemos por hacer nuestra dieta diaria y actividades que estén en nuestra agenda.
Debe existir una reflexión de unos minutos antes de introducir comida sobre todo que funcione y sea para nuestro bien, sin presentar temor o miedo a lo que entre a nuestro cuerpo para que haga algo más que solo hacernos sentir satisfechos y producir desequilibrios y problemas dentro cómo fuera de nuestros cuerpos cómo que pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo. El rendimiento escolar y la salud reproductiva se relaciona con estas cosas debilitando así la futura productividad en el trabajo o lo que hagamos y demande un miembro bien alimentado y nutrido para que responda bien a lo que se le pida hacer o pensar.