En agosto del 2020 publiqué en estas páginas la información que daba cuenta, en letras de molde blancas con fondo rojo, la alarma de la Concejala Pepa Kostianosky: “ASUNCIÓN DISPUESTA A CEDER 11 HECTÁREAS DEL PARQUE GUASU”, en su cuenta de Facebook.
La información que circuló profusamente en redes sociales y ya fue borrada, señalaba textualmente por Kostianovsky : “La Municipalidad de Asunción tendría que cambiar el Plan Regulador de la Ciudad. Lo cual implica que tiene la opción de decidir si PRESERVAMOS UN ÁREA VERDE DE INCONMENSURABLE VALOR.” para continuar diciendo: “COMO CONCEJAL DE ASUNCIÓN ME CABE PRESIDIR EL CONSEJO DEL PLAN REGULADOR Y DESDE YA ANTICIPO QUE SOY RADICALMENTE CONTRARIA A ESE SACRIFICIO”.
Respecto a la importancia y valor de este espacio verde público, la Presidenta del Plan Regulador de Asunción reafirmaba con seguridad: “Pero el Parque Guasu es uno de los Pulmones verdes más importantes de Asunción.” y terminaba convocando a la ciudadanía a pura arenga: “CONVOCO POR ESO A LAS INSTITUCIONES Y A LOS ASUNCENOS PREOCUPADOS A MANIFESTARSE EN RECHAZO DE ESTA MUTILACIÓN IRREPARABLE “.
Quienes integramos Salvemos el Parque Guasu, venimos luchando por su preservación desde hace más de 5 años. Valoramos todas las iniciativas nacionales y extranjeras, que tengan por objeto mejorar la calidad de la educación en el Paraguay. Bienvenidas todas las Universidades que quieran habitar el suelo paraguayo, pero no a costa de la devastación de lo que está hecho y funciona magníficamente. Ratificamos aquella nota y no claudicamos en su defensa a la fecha.
La Presidenta del Consejo del Plan Regulador de Asunción ratificaba categóricamente, junto a otros de sus lectores en redes sociales como Mirtha Morínigo, Emerson Quintana y Rodrigo Acevedo, quienes se preguntan respectivamente: “¿NO hay otro lugar para ceder?
Necesitamos más parques, hace mucho calor, y universidades también; hay muchas propiedades, por qué insistir en ese lugar:” a lo que Pepa agregaba de forma rotunda:” porque tienen espíritu cipayo y mendicante.”. Y entrando en la arena internacional, remataba: “Los Taiwaneses van a regalar una Universidad, y entonces les tendemos todas las alfombras. Ellos lo hacen por intereses políticos. ¡Pongamos nuestras dignas condiciones!”
En febrero del 2021, el Parque Guasu sigue teniendo 125 hectáreas, la misma vegetación del bajo bosque chaqueño y en estado exuberante, producto de las lluvias. La única diferencia es que el Consejo del Plan Regulador de Asunción, aprobó la Universidad de Taiwán en el Parque. El mismo país al que hace 8 meses, había que ponerle “nuestras dignas condiciones” según la Concejala.
Penosa declaración, es decir “soy radicalmente contraria a ese sacrificio” y ocho meses después borrar con el codo lo escrito con la mano, convalidando el sacrificio de un espacio verde público, utilizado por 20 mil personas por mes, siendo uno de los últimos parques naturales urbanos.
Ética: nada me parece más atinado que lo señalado por Umberto Eco (2016) en su obra póstuma, De la Estupidez a la locura, sobre la diferencia entre ser famoso y estar en boca de todos, más tratándose de gente que hace política. “Muchos querían ser famosos por ser el mejor deportista o la mejor bailarina, pero a nadie le gustaba estar en boca de todos por ser el cornudo del pueblo o una puta de poca monta… En el futuro esta diferencia ya no existirá: con tal de que alguien nos mire y hable de nosotros, estaremos dispuestos a todo”
Prostituye la palabra pública con el argumento del cambio de opinión, profundizando la crisis de los partidos políticos y el descreimiento generalizado. “Alguien ha dicho que los partidos son ahora taxis a los que suben cabecillas o capos mafiosos que controlan votos con descaro, según las oportunidades que ofrecen”. Por más que la Concejala diga, que no va por la reelección, su final es sin pena ni gloria, total la opinión pública ya ha sido acostumbrada a “la comprensión y no al escándalo”.
Asunción, declarada como la Capital Verde de Iberoamérica (2014) solo cuenta con 2,9 metros cuadrados de espacio público por habitante, según manifestó el concejal Federico Franco Troche.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como mínimo que las ciudades cuenten con al menos entre 10 y 12 metros cuadrados de espacio verde público por habitante, a fin de mejorar la calidad de vida y del aire.
En tiempos de la pandemia, los gobiernos de todo el mundo, preocupados por el cambio climático, insisten en invertir en cuidado del ambiente para disminuir costos sanitarios, mejorar la calidad de vida y mitigar los riesgos de pérdidas humanas.
Mientras tanto, nuestra ilustre Concejala, parece tener apenas una relación líquida con estos temas. La historia en actas, la recordarán por su profunda intervención en el pleno de la Junta Municipal, cuando creyó que septiembre 2018, era época de carnavales, derramando una botella de agua sobre la cabeza del Concejal Alvaro Grau, mientras se divertía acusándolo de Pyrague.
El pecado de Grau había sido solicitar informes, porque disfrazada de Keraná (bella mujer que se pasaba el día durmiendo), cobraba viáticos para representar a la Junta Municipal en Congresos Internacionales a los que no iba. Si, figuraba, pero no estaba presente. Paraguay estaba inscrito, pero era invisible, y la confianza ciudadana, apenas una mueca grotesca, frente a la burla de tan prestigiosa dama.
