Patricia Dos Santos, candidata a vicepresidenta del partido Patria Querida (PPQ) por la Concertación Nacional, analiza cómo marcha la campaña de la chapa que conforma con Sebastián Villarejo.
Entre sus ejes de trabajo, destaca que priorizará que la ciudadanía deje de necesitar de gestores políticos para acceder a servicios del Estado, en caso de que sean electos.
¿Cómo marcha su campaña?
La aceptación de la gente es muy buena, es muy estimulante para alguien como yo que se lanza a la política hacia el público sentir esa receptividad, cargada de esperanza, y al mismo tiempo que nos muestra la desesperanza de la gente, la desazón, de que las cosas están mal. Cuando uno va recorriendo, se encuentra con una gran aceptación de la gente por las figuras nuevas. Vemos en los números que manejamos que somos los únicos que estamos creciendo. El resto de los participantes ya se quedaron quietos en sus números, lo que se entiende como voto duro.
¿Creen que el hecho de que los liberales sean cuatro, ello favorezca a la división de votos saliendo ustedes como beneficiados?
Así es. Es sabido que han conseguido 450 mil votos en las elecciones anteriores. Y esos votos se dividirán en tres. Eso le va a debilitar a Efraín y consideramos que es una gran oportunidad para que Patria Querida le pueda ganar a Efraín y convertirnos nosotros en la opción de la nueva política para hacer una nueva transición que funcione con gobernabilidad. Ya hemos intentado otras en estos 70 años, pero el problema fue siempre la gobernabilidad. Llegan las duplas pegadas con chicle y entonces no pueden gobernar juntos. Gastan mucho tiempo cuidándose el uno al otro, esperando conspiraciones que suceden o teniendo que negociar espacios, cupos, cargos. Ve un Gobierno donde el vicepresidente se va hacia un lado y por otro se va el presidente. Nosotros traemos una seriedad para la gestión. La gestión de un país no se puede partir en pedazos.
¿Qué opinas de tu dupla Sebastián Villarejo?
Vi crecer a Sebastián (Villarejo). Es un candidato ganador, porque donde se presentó terminó ganando, a pesar de venir de atrás porque nadie le conocía. En esos cargos de la concejalía y la diputación ya nos demostró de lo que es capaz. Es un joven limpio que viene a la política con ganas reales de ser un estandarte del partido Patria Querida que busca el orden, que se ordenen las cosas, que se haga lo que se tenga que hacer en palabras sencillas. Soy un buen complemento para él porque tengo una larga trayectoria empresarial, gremial y social. Una vida hecha, no tengo una ambición política para enriquecerse, a través del Estado. Venimos porque estamos desesperados por ver cuán mal estamos, cuando podríamos estar mejor.
¿Cuáles serán sus ejes de trabajo?
Orientar a todas las instituciones del Estado hacia el servicio a su cliente, como hace una empresa que tiene miedo de perder a su cliente. Las instituciones del Estado deben priorizar la satisfacción de sus usuarios. Vamos a poner indicadores para decir en cuanto tiempo se le tiene que resolver el problema a alguien que está pidiendo una solución. En cuánto tiempo se le tiene que dar un turno, en cuánto tiempo se le tiene que entregar un remedio. Eficiencia del Estado en lo pequeño, en lo mediano y en lo grande. Lo grande es que hay entidades que deben invertir en tecnología. Tenemos ejemplos excelentes en el gobierno pero estas iniciativas no se han generalizado. Hay algunas áreas que no tienen las mismas intenciones y no les conviene. Siempre queremos evitar que la gente para recibir los servicios del Estado necesite de gestores políticos.
Lo segundo es que la educación en el Paraguay es un desastre. No vamos a analizar las causas que están definidas. Nosotros tenemos la educación como una prioridad por muchas razones. Toda mi vida me dediqué al área social sobre temas relacionados a la educación, tratando de aportar al país desde afuera del sistema. Y conozco muy bien cómo funciona el Ministerio de Educación, acompañé la reforma educativa desde el 89’ en adelante. En el MEC hay técnicos brillantes, super bien formados que no pueden tomar decisiones porque siempre se prioriza la política en el MEC.
