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Original forma de compartir vivienda

Así como la forma de lucir, vestimenta, tatuajes, accesorios, cambia en el tiempo se suma a esto la forma de vivir o habitar un lugar. En los Estados Unidos, se encuentra en desarrollo un nuevo estilo de existencia denominado cohousing o covivienda que  son como una especie de barrios de hogares independientes que comparten vecinos mayores de 65 años y en los que colaboran entre sí y se ayudan de manera mutua. Estos espacios compartidos también pueden disponer desde atención médica, pasando por actividades culturales, entre otras.

Un estilo del vivir no solo para gente mayor de edad. Leía una historia redactada por una mujer que se inauguraba en la maternidad y encontró este estilo de vida muy práctico para ella y sus hijos por facilitar mucho su crianza y las gestiones que una madre debe hacer para atender la salud y educación de los primogénitos.

Compartir para vivir
Este estilo de vida se identifica cómo vivienda colaborativa, y tiene su origen en Dinamarca hace más de sesenta años. Cada casa adjunta o unifamiliar tiene comodidades tradicionales, incluida una cocina privada. Los espacios compartidos suelen contar con una casa común, que puede incluir una gran cocina y comedor, lavandería y espacios recreativos.

Esta práctica o estilo de vida va en contra a lo que habituamos tener en nuestro país donde las casas últimamente tiene un aire de prisión por la extrema seguridad para luchar contra la inseguridad, que nos hace reacios a abrir nuestras puertas al vecino que necesita algo que podemos compartir. Lastimosamente por los hechos registrados, la buena intención de compartir o hacer común algo hace que el miedo al colectivo sea también algo común y hace que se cierren las puertas y activen alarmas para evitar abusos en nuestra casa.

Nuevas formas de compartir
La covivienda respondió en Dinamarca a grupos de familias que no estaban satisfechas con las viviendas y comunidades existentes que sentían que no satisfacían sus necesidades. 

Que aunque sea una respuesta positiva para aquellos que no tienen las mismas comodidades también tiene su lado negativo cómo que puede llegar a  ser invasiva y restrictiva en lo que respecta a la privacidad y el individualismo. Debido a la naturaleza abierta de las comunidades donde los miembros están muy involucrados en la vida de los demás, las noticias privadas y los chismes pueden convertirse en conocimiento común.

Volviendo a la experiencia de la madre y personas de edad el cohousing facilita la formación de clubes u organización de guarderías, cuidado de ancianos y viajes compartidos, que a su vez significa un ahorro en transporte y mantenimiento de los espacios que ahora son propiedad del común que debe entender que el sistema no es un regalo sino un gesto solidario que debe ser agradecido con el cuidado y respeto a las instalaciones. Un país con serios problemas de vivienda puede ser una buena opción para pensar en desarrollar estas ideas..

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