La OMS afirmó que mundialmente habían identificado unos 3,5 millones de casos nuevos y más de 25.000 muertes, lo que suponía descensos del 12% y el 25%, respectivamente.
La tendencia a la baja en las infecciones reportadas comenzó en marzo, aunque muchos países han desmantelado sus programas de pruebas y supervisión masiva, lo que hace extremadamente difícil llevar un registro preciso de los casos.
Las tasas relativamente altas de inmunidad de la población impedían un pico de hospitalizaciones y muertes, aunque esto no está garantizado en lugares donde los niveles de vacunación son bajos. Apenas en torno al 16% de la gente en países pobres está inmunizada.
El reporte de la OMS señaló que algunos de los mayores aumentos en casos se habían detectado en China, que registró un aumento del 145% respecto a la semana anterior. (Agencia IP)