El pasado fin de semana Ángel Gini de 20 años dejó en alto el nombre de Paraguay en Cali,
Colombia. Llegó a semifinales contra ese país, sufrió una derrota, fue al repechaje contra
México y se consagró en el tercer puesto, venciendo a Honduras.
Lo mismo se repitió en el Sudaméricano, compitió cayendo ante Colombia en semifinales,
posteriormente jugó contra Ecuador y se coronó en el tercer lugar.
“Los resultados que obtuve no fueron los que yo esperaba, me preparé mañana, tarde y
noche, no solamente era física, sino también técnica, táctica, psicológica y hasta teórica, mi
preparación, pero las victorias y las derrotas forman parte del proceso que hacen todos los
deportistas para llegar al éxito” afirmó Gini.
Declaró también que esperaba ganar el primer puesto, pero debido a una lesión en la rodilla y en el codo, que ocurrió quince días antes peleando en Paraguay, no se pudo dar.
Sobre el rendimiento de otros compatriotas, consideró que Ezequiel Bareiro, quien ganó en la categoría -90 cadete, peleó increíble trayendo dos medallas de oro y dos de plata para nuestro territorio. El atleta Marcelo Vicentini también trajo la medalla de bronce de la Sudamericana.
LA PREPARACIÓN DEL JUDISTA
Para Gini, esta fue una de las competencias más duras luego de la pandemia, de hecho, los
países casi no estaban mandando a sus representantes en otros deportes, pero el judo fue
diferente, y contó con la mayor cantidad de atletas, teniendo así en su categoría hasta diez
competidores.
Gini comentó que se preparó desde inicios del año para todos los clasificatorios de los Juegos de Cali, entrenando tres sesiones por día, de lunes a sábado.
Por otro lado, afirmó que la competencia más importante que tiene ahora es la de Juegos
Suramericanos (ODESUR) 2022, para la cual lleva preparándose desde el año 2018. Consideró ésta como la más significativa debido a que se llevará a cabo en nuestra capital y el trofeo debe quedarse en casa esta vez.
EL MENSAJE
Respecto a la actualidad del judo en Paraguay, manifestó que al país le hace falta “fogueo”.
“Necesitamos salir, ir a campos de entrenamiento, pelear con muchísima gente para poder
ganar experiencia, ya que acá somos muy pocos, 15 aproximadamente, uno por cada
categoría” opinó.
Finalmente, envió un mensaje a los deportistas que actualmente están esforzándose en el judo y otras disciplinas: Pongánse metas, y sigan, sigan y sigan. Nunca dejen de creer en sus sueños”
SU PRIMER MENTOR
La persona que acercó a Ángel al mundo del judo fue su padre, quien en vida había sido
maestro de sexto dan, y profesor en la Escuela Nacional de Educación Física dentro de la
Secretaría Nacional de Deportes.
“Yo iba siempre con él, como todo buen hijo. Ahí veía cómo la gente entrenaba y le dije: Papá, yo quiero aprender acerca del deporte. Desde chiquitito ya empezó a enseñarme todo lo que sé. Todo le debo a él”, concluyó el medallista.
